Los cosmólogos reunidos en Huelva descartan la posibilidad de viajar por el tiempo
¿Crees en la existencia del tiempo? Uno de los cosmólogos presentes en la reunión de Mazagón sobre el tiempo y el universo se ha dedicado a hacer una encuesta entre sus colegas con esta única pregunta, que resume lo que ha traído a Huelva a eminencias de la física. Los científicos han descartado, por lo expuesto en el congreso, la posibilidad de viajar por el tiempo e incluso dudan de su existencia. Empiezan a pensar que la razón de que el tiempo fluya hacia delante solamente y se escape de las leyes de la física es que no es una dimensión fundamental. También reivindican el papel del hombre en la explicación del universo.
"Todos sabemos que el tiempo existe, porque lo vivimos", señala Slava Mukhanov, un científico ruso que lleva año y medio trabajando en Estados Unidos, "pero es posible que no sea fundamental, que sólo sea una construcción fenomenológica de la física". Este enrevesado término quiere decir, de forma aproximada, que el tiempo sería un esquema, un instrumento introducido por el hombre para poder describir un fenómeno natural, comparar situaciones y establecer conclusiones. Malas noticias para los aventureros, porque eso imbediría viajar por el tiempo. De hecho, incluso los que siguen pensando en el tiempo como una dimensión fundamental como el espacio han descartado en los últimos años, según se ha puesto de relieve en el congreso, la posibilidad de viajar por el tiempo, hacia el pasado lo hacia el futuro.La física se introduce así de pleno en la filosofía, como lo hace ef principio antrópico, sostenido por muchas de las eminencias que asisten a la reunión de Mazagón, entre ellas John Wheeler, el primer científico que vió en su mente un agujero negro. Según esta línea de pensamiento, que surge de los intentos de aplicación de la mecánica cuántica al estudio del origen del universo y la gravitación, lo que existe incluido el universo, no tiene sentido si no lo describimos. Los humanos no son meros espectadores. Al aplicar el principio de incertidumbre, básico en la mecánica cuántica, se introduce el papel del espectador, que distorsiona lo que observa.
Wheeler, un histórico de Princeton, contó ayer una historia para explicar esta reivindicación científica del papel de la vida en el devenir del universo. "Yo entro en una habitación llena de amigos míos y les pregunto uno por uno por una contraseña que me deben dar y sólo puedo hacer 20 preguntas. A todas mis preguntas contestan negativamente y luego me cuentan que se habían puesto de acuerdo en decirme que no a todo y que en realidad no había contraseña. Pero el eso yo no lo sabía antes de entrar ¡e en la habitación. Y si no entro no hubiera pasado nada". Para Wheeler, estamos viendo las cosas desde fuera, a través de una pared de cristal, y tenemos que romper ese cristal. "Si estudiamos un electrón introducimos instrumentos y si medimos su posición no podemos medir su velocidad al mismo tiempo. Nuestra medida perturba las cosas. Con el universo pasa igual".
Wheeler y Stephen Hawking son los padres de los agujeros de gusano, considerados hace unos o años como una posible vía para te viajar por el tiempo. "Ahora sabemos que hay muchos agujeros de gusanos, que son muy pequeñitos, surgen al estudiar el universo a escala microscópica, pero son un mero instrumento de estudio", explica Wheeler. "Por ellos no se puede viajar, porque yo hice los cálculos a instancias de Niels Bohr [el conocido físico] y vi que disminuyen de tamaño a la velocidad de la luz y como el viajero no puede alcanzar una velocidad superior, resultaría aplastado".
Agujeros negros
Wheeler, sin embargo, reivindica la existencia de los agujeros negros, regiones del espacio que son sumideros gigantescos de energía: "Esos son muy reales, están ahí. En la Vía Láctea hay seis y decenas de ellos en el centro de otras galaxias; son miles de millones de veces mayores que nuestro Sol"."Los científicos hacen filosofia espontánea", explica Manuel García Velarde, también asistente a la reunión de Mazagón, "pero yo no creo que vayan a reemplazar totalmente a los filósofos, aunque es cierto que la filosofía de la ciencia es actualmente la parte de león de esta disciplina". Para este físico español, congresos como el actual son muy importantes porque tratan cuestiones que siempre han preocupado al ser humano, como la realidad, el origen y el fin de las cosas, pero cree que hay temas más cercanos que no han conseguido ser resueltos. "Sabemos mucho de las cosas muy pequeñas, las que trata la física atómica, y de las cosas muy grandes, las que trata la cosmología, pero seguimos siendo ignorantes de muchas cosas a nuestra escala. Un ejemplo es cómo de un huevo, casi homogéneo, surge un ser vivo muy diferenciado. No tenemos ni idea".
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