Las divisiones socavan la efectividad de las tropas
La presidencia colegiada yugoslava pospuso un día su reunión convocada para ayer en la que debía adoptar las decisiones políticas necesarias con que justificar la nueva ofensiva militar en Croacia. De la reunión se esperaba un decreto de movilización general. Sin embargo, la presidencia no disponía de un análisis único de la cúpula militar acerca de sus actividades, de la situación en el frente y del objetivo de la guerra, unas diferencias que, sobre el terreno, suponen pérdida de efectividad, según denuncian los oficiales afectados.El aislamiento de las instituciones militares de los medios de comunicación no ha impedido la filtración de noticias acerca de la existencia de profundas divisiones en la cúpula castrense, que se traducen, sobre el campo de operaciones, en quejas de los oficiales sobre la falta de decisión del comando supremo para ordenar ofensivas decisivas. Lamentan estos oficiales la descoordinación, la pérdida excesiva de vidas humanas y de material bélico y las innecesarias derrotas.
Los helicópteros militares sobrevuelan constantemente Belgrado, llevando heridos al hospital militar de Banjica, uno de los mejores del país. A la vista de estas bajas, dos médicos empezaron hace unos días una huelga de hambre para protestar por lo que ellos consideran como traición en la cúpula militar. A pesar de las amenazas de sus superiores, los médicos continúan la huelga con el apoyo de otros colegas. Más de 100 heridos han querido unirse a la protesta.
Los reservistas huidos de los campos de batalla cuentan que no hay coordinación de las actividades. Les envían a combatir sin preparación alguna para el uso de las armas. Tampoco les explican cuáles son los objetivos de la lucha. Queda aún por ver quién es responsable de las innecesarias pérdidas de vidas humanas o de la ausencia de las operaciones militares bien definidas.
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