El Ejército recrudece su presión sobre Croacia
El Ejército federal yugoslavo lanzó ayer numerosos ataques en los tres principales frentes bélicos en Croacia y abrió definitivamente otro al bombardear la histórica ciudad de Dubrovnik. Vukovar, una pequeña ciudad de Eslavonia, ribereña del Danubio, que el Ejército no había podido tomar pese a haberla reducido a escombros tras más de un mes de bombardeos, estaba ayer a punto de caer ante un fortísimo ataque de artillería del Ejército y la guerrilla serbia.
Fueron decenas las localidades croatas atacadas ayer por artillería, aviones de combate y fuerzas terrestres mientras se dispara de nuevo la cifra de víctimas de esta guerra europea. Las bajas, sólo en la parte croata, superan ya los 500 muertos y los 3.000 heridos, sin contabilizar las víctimas que se produjeron ayer.El presidente croata, Franjo Tudjman, lanzó ayer un nuevo llamamiento a la comunidad internacional para que envíe tropas a Yugoslavia y así evitar "una terrible pérdida de vidas humanas". En sendos mensajes al presidente norteamericano, George Bush, al comunitario, el holandés Hans van den Broek, y a lord Carrington, que preside la conferencia de paz sobre Yugoslavia, Tudjman denuncia que la movilización masiva en Serbia y los preparativos del Ejército durante la semana de frágil tregua demuestran la inminencia de una invasión generalizada.
Estas tres misivas presidenciales siguieron al rechazo efectivo por el mando supremo militar de la propuesta de Tudjman de iniciar conversaciones sobre "la forma de reglamentar nuestras relaciones en el futuro, el repliegue de las tropas federales a sus cuarteles y su posterior retirada total de Croacia". El Ejército devuelve las acusaciones a Tudjman y denuncia a los croatas por haber violado todos los armisticios firmados hasta la fecha, después de haberlos aprovechado para rearmarse y reagrupar fuerzas. "Eso se acabó. Ya no creemos en las palabras", dice la carta del alto mando castrense federal que repudiaba la propuesta del presidente.
El Ejército realizó numerosos movimientos de material y tropas, especialmente en la república de Bosnia-Herzegovina, mientras intensificó la movilización de reservistas serbios, que se realiza con significativas dificultades. Los violentos ataques del Parlamento serbio contra los "traidores y cobardes" entre los jóvenes serbios que desoyen su llamada a filas son un indicio más de que esta resistencia. Tanto entre la juventud urbana como entre los agricultores serbios del interior de la república cunde la convicción de que el Ejército ha emprendido una guerra por otros fines que los de defender el territorio nacional serbio.
La televisión croata mostró el martes a un joven serbio que acusaba al Ejército de enviar a los reservistas con los viejos tanques T-54 a "limpiar de minas" los pasillos de ataque en el frente y garantizar así la seguridad de los modernos M-84 tripulados por sus oficiales profesionales.
Los ciudadanos de Zagreb estaban ayer en general convencidos de que esta nueva ofensiva del Ejército es el principio del ataque definitivo por la conquista de las regiones de Croacia apetecidas por Serbia, especialmente la larga franja costera que concluye en Dubrovnik.
Reservistas
Las dificultades en el reclutamiento de reservistas y las numerosas deserciones entre aquellos movilizados han puesto al Ejército en una carrera contrarreloj para ganar todo el territorio posible e infligir el daño requerido a Croacia antes de que el proceso de disolución de sus fuerzas deteriore más su capacidad operativa.Con el referido ataque a Vukovar, el Ejército parecía ayer decidido a romper la gran resistencia mostrada por los croatas de Eslavonia en el triángulo compuesto por Osijek, Vinkovci y Vukovar, que han repelido hasta ahora innumerables ataques de unas fuerzas, las federales y serbias, muy superiores en número y armamento. De no producirse un alto el fuego en el que pocos en Zagreb creen, se espera que el Ejército pasará á atacar instalaciones vitales para Croacia como centrales eléctricas, medios de comunicación y plantas industriales.
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