La Audiencia ordena mantener bajo vigilancia al líder de la secta Edelweiss

La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado la vigilancia permanente del dirigente de la secta Edelweiss, Eduardo González Arenas, Eddie, para quien el fiscal solicita una pena de 450 años de prisión por 75 delitos de corrupción de menores.Los padres de algunos de los niños presuntamente sometidos a sevicias sexuales por González Arenas y los mandos de la secta aseguraron ayer ante el tribunal que sus hijos continúan actualmente en tratamiento psicológico o psiquiátrico. El padre de dos de los niños captados para Edelweiss dijo que uno de ellos perdió la facultad de hablar al destaparse el escándalo: "Hoy todavía sufre las secuelas y no sale con nadie. Las mujeres le dan pánico y tiene un comportamiento extraño hacia ellas".

La madre de otros dos menores indicó que al principio "los niños venían felices y contentos". Luego, su comportamiento cambió, "venían serios y no querían hablarme". Cuando se opuso a que fueran de acampada aparecieron dos de los acusados, Eduardo Gómez, Edgar, e Iñaki de Miguel. "Iñaki me habló de su padre, de su familia, estuvo correctísimo conmigo y me hizo otra vez creer en el grupo". De sus dos hijos, dijo que el pequeño actualmente trabaja, pero que el mayor "está machacado".