El cine español se viste de lujo

Lujo y refinamiento son términos prácticamente desconocidos en el cine español, que a lo largo de su historia ha sufrido de raquitismo industrial, y continúa. Paradójicamente, o en cumplimiento del axioma de que no hay regla sin excepción, hoy comienza en Madrid el rodaje de una película que se define como "comedia sofisticada" y reúne un reparto de auténtico lujo: Ángela Molina, Imanol Arias y Antonio Banderas. Se trata de una nueva versión de La vida en un hilo, de Edgar Neville, y es el primer largometraje que dirige un escenógrafo ya consagrado, Gerardo Vera.

Hace 46 años Edgar Neville, llevó al cine una comedia teatral escrita por él mismo, La vida en un hilo, y la convirtió, con total éxito, en una de las mejores películas de la historia del cine español. Ahora, y con el título de Una mujer bajo la lluvia, un equipo del cine de los noventa quiere repetirlo, "trasladando la acción a nuestros días, pero respetando el espíritu de Neville", según Gerardo Vera."Si tengo de protagonistas a este trío de ases del cine español es porque les ha gustado el guión, no por más o menos dinero", justifica lleno de satisfacción Gerardo Vera, que lleva un año "y siete versiones diferentes del guión" preparándose. "Quiero hacer una comedia sofisticada, o sea, no lo que se entiende por comedia española al uso".

Una mujer bajo la lluvia -que no ha podido llamarse La vida en un hilo porque la película de Neville se ha vuelto a reponer recientemente en los cines-, además del trío protagonista ya citado, incluye en su reparto a Javier Gurruchaga, Amparo Rivelles y, como total homenaje a Edgar Neville, a Conchita Montes, que fue la actriz que protagonizó la primera película, además de compañera del director.

Triángulo

La vida en un hilo partía de un argumento tan sencillo como eterno: triángulo amoroso formado por una mujer que conoce al mismo tiempo a dos hombres: uno rico, el otro no; y ella, después de haber elegido al primero, sueña cómo podría haber vivido con el segundo. Gerardo Vera explica: "Edgar Neville, a la vez que retrataba con fina ironía las clases altas de la época, se planteaba: ¿qué le hubiera ocurrido a cualquiera de nosotros si en lugar de optar por el bienestar y el dinero, hubiéramos elegido la imaginación y la aventura?". "Yo lo mantengo tal cual esta elección casi moral, aunque adaptada a la España de 1991 ".Lo que no mantiene Gerardo Vera en el guión definitivo de Una mujer bajo la lluvia es la idea inicial, tanto suya como del productor Andrés Vicente Gómez, que contrató, incluso, como coguionista a Carmen Posadas, de retratar el mundillo de la jet set española en la película.

"Se montó tal morbo en los medios de comunicación sobre quién aparecería retratado", cuenta Vera, "que nos dimos cuenta de que si no quitábamos el protagonismo de la jet, acabaríamos cargándonos la película. Finalmente, incorporamos a un nuevo guionista, Manuel Hidalgo, y desaparece la jet de las revistas del corazón, aunque mantenemos el retrato de las clases sociales".

Una . mujer bajo la lluvia comienza con Ángela Molina en el papel de mujer sofisticada que vive en el barrio madrileño de Salamanca. "Un día conoce a dos chicos muy guapos y simpáticos, pero completamente antagónicos", cuenta Vera, "el uno -interpretado por Imanol Arias, es un niño bien de Neguri y tiene todos los tics del Financiero obsesionado con sus empresas. Es más aburrido y menos vital que el otro -interpretado por Antonio Banderas-, que representa la reivindicación de la cultura y la imaginación". Y finaliza: "Si con este reparto de lujo la película no es un bombazo, es para que nos den una paliza".