Oposiciones injustas

Soy un profesor agregado de bachillerato que ya no puede contener su indignación por el sistema de oposición para el acceso a la enseñanza pública empleado en esta última convocatoria. Quisiera mostrar mi solidaridad con quienes no habiendo podido disfrutar nunca del privilegio de haber sido al menos profesores interinos han visto frustradas todas sus esperanzas de llegar a ser algún día compañeros míos, al carecer de la puntuación necesaria. Y decirles que entiendo perfectamente que con ellos se ha cometido una injusticia, cuandoha habido interinos que, gracias a esa puntuación que sólo ellos pueden aportar, han aprobado con notas como un 2 o un 3, en tanto que otros aspirantes sin tales méritos han quedado excluidos, aun habiendo obtenido calificaciones de 9 y 10 puntos en la única prueba exigida este año.Es verdad que no es justo, y, aunque sea un triste consuelo, quisiera que al menos sintieran que no todos los que ya estarnos trabajando en esta bonita profe sión nos quedamos indiferentes y con la boca cerrada. Además, no entiendo cómo pueden seguir en la enseñanza, en calidad de inte rinos, personas que no llegan a superar los mínimos exigidos en una oposición. Me pregunto: ¿están capacitados para la ense ñanza? Tal vez yo no lo esté, aun habiendo superado una oposi ción. Pero tampoco es justo que gente así continúe capitalizando una plaza, mientras a otros no se les llegue a dar nunca esa posibi lidad. Y, tal como está planteado el actual sistema de oposición, sin haber sido alguna vez interi no es prácticamente imposible llegar a aprobar. Antes la oposición tampoco era del todo justa, pero al menos personas como yo, sin ningún año de interinidad, podían llegar a ejercer-