Satisfacción de los socialistas por el acercamiento de CiU a su postura

Los dirigentes socialistas catalanes no ocultaban ayer su satisfacción por el tono y el contenido del discurso de Pujol. Raimon Obiols, líder del PSC, primer grupo de la oposición parlamentaria, había formulado el pasado fin de semana una oferta a Convergència i Unió (CiU) para alcanzar un consenso en la actuación de ambas fuerzas en los asuntos relacionados con el desarrollo del autogobierno. Tras las posiciones expuestas por Pujol, este consenso aparecía ayer a sus ojos como muy factible.Obiols subrayó también su complacencia por el giro moderado de Pujol en sus apreciaciones sobre la explosión de los nacionalismos en el centro y el este de Europa: "Ha desmentido claramente que esté tentado [Pujol] por la vía lituana, que durante el verano pareció ilusionarle".

Pujol recordó en su discurso que nunca ha deseado para Cataluña "estar como" Lituania, sino todo lo contrario, y destacó que en los últimos cinco años el crecimiento económico de Cataluña fue algo superior al de la media del conjunto de España, que a su vez fue el más alto de la Comunidad Europea.

Junto a estas apreciaciones, los socialistas criticaron la ausencia de referencias concretas a la acción de gobierno que Pujol piensa aplicar en el curso parlamentario que se inicia. "No debe de satisfacerle mucho su acción de gobierno", ironizó Obiols, "porque ni habla de ella".

El discurso de la queja

Joan Saura, portavoz de Iniciativa per Catalunya (IC), el segundo partido de la oposición, destacó que Pujol hizo ante el Parlamento catalán una nueva formulación del "discurso de la queja" a que tiene ya habituados a los diputados. En algunas de estas quejas, dijo, es fácil coincidir con Pujol. Sin embargo, Saura criticó que el presidente de la Generalitat no presentara ni un balance de la gestión de los tres años que lleva ya de legislatura ni fijara los objetivos para el último curso de la misma.

Quien expresó su decepción en términos rotundos fue el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Àngel Colom. El dirigente republicano echó en falta en el discurso de Pujol una concreción de los objetivos nacionales que el Gobierno de la Generalitat propone para Cataluña y le criticó que aceptara el actual marco constitucional y estatutario.

El presidente del Grupo Popular, Aleix Vidal-Quadras, abundó también en las críticas a Pujol por no incluir "propuestas positivas" y limitarse a formular quejas al Gobierno central. Vidal-Quadras lamentó además que Pujol no precisara que "España es una realidad social y política, y no sólo una superestructura coyuntural".