La guerra arrecia en Yugoslavia mientras la CE lucha por la paz
La guerra proseguía ayer en Croacia en toda su virulencia, pese al alto el fuego pactado el día anterior. Mientras tanto, la Comunidad Europea, la Unión Europea Occidental (UEO) y la conferencia de paz presidida por lord Carrington se preparaban a estudiar, hoy en La Haya, una salida negociada, entre serias discrepancias sobre el envío de una fuerza de interposición a la zona de conflicto.
"La Comunidad Europea ha hecho todo lo que podía", confesaba ayer un desalentado lord Carrington, al conocer las noticias de que los enfrentamientos continuaban pasado el mediodía de ayer, hora oficial de entrada en vigor del alto el fuego. Éste fue suscrito el día anterior en el balneario de Igalo por el propio negociador británico, los presidentes de Serbia (Slobodan Milosevic) y Croacia (Franjo Tudjman) y el ministro de Defensa yugoslavo (Veljko Kadijevic).Cinco veces han acordado los dos bandos enfrentados en la sangrienta guerra civil que callen las armas y otras tantas se ha convertido su compromiso en papel mojado. Pese a ello, el comisario europeo Abel Matutes aseguró ayer que la principal esperanza estriba en que Ios combates están perdiendo intensidad y extensión geográfica".
Ayer, Zagreb vivó bajo el terror a los francotiradores serbios, supuestamente escondidos entre las casi 12.000 viviendas militares. Ante el riesgo de bombardeos aéreos, gran parte de la población pasó la noche del martes al miércoles en los refugios subterráneos, algunos de ellos improvisados en los sótanos de discotecas y aparcamientos. Entretanto la crisis se cierne en el Gobierno croata, del que ha dimitido el ministro de Defensa, Luka Bebic, por haber ordenado el levantamiento del sitio a los cuarteles federales.
Tudjman ordenó mantener el cerco sobre el Ejército en la capital de Croacia y otras ciudades de la república secesionista, mientras la Marina yugoslava bloqueaba la mayoría de los puertos de la costa adriática y se producían enfrentamientos aislados en puntos diversos. Todos estos hechos constituyen violaciones flagrantes del alto el fuego.
Páginas 2 y 3 Editorial en la página 14
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