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Aquino revoca la orden de desalojo de la base de EE UU en Filipinas

La presidenta filipina, Corazón Aquino, anunció formalmente el martes pasado que las fuerzas de Estados Unidos estacionadas en la base militar de Subic no serán obligados a una evacuación al menos por un año, y quizá por muchos años. En una nota diplomática que ha sido hecha pública el martes, y que está fechada el lunes -día en que el Senado rechazó el nuevo tratado militar para las bases de EE UU-, el ministro de Asuntos Exteriores, Raúl Manglapus, dijo que Aquino había revocado una orden de desahucio para la base estadounidense, que ocupa 35.500 hectáreas.

El efecto de la medida es neutralizar la decisión senatorial, al menos por ahora. La nota diplomática explica que el tratado filipino-estadounidense de 1947, fijando los términos de permanencia de las bases, seguirá en vigor mientras el Gobierno prepara la convocatoria de un referéndum sobre el futuro del establecimiento militar."En nuestra definitiva y sincera percepción entendemos que el pueblo quiere el tratado, y nosotros le daremos una oportunidad de aprobarlo", dijo Manglapus. DeScuerdo con la nota, las tropas estadounidenses pueden permanecer en Subic un año más a partir de una nueva orden de desalojo. Tras la decisión de Aquino del pasado lunes no hay orden de desahucio en vigor, y no está claro cuándo o si en cualquier caso habrá una nueva orden de esta naturaleza.

"La Marina de EE UU no se va a ninguna parte", dijo un oficial estadounidense. "De acuerdo con los términos de la decisión presidencial, podemos quedarnos en Subic con la bendición oficial al menos hasta septiembre de 1992", afirmó.

La legalidad de la decisión presidencial fue inmediatamente cuestionada por el Senado, que sólo horas antes había rechazado, en medio del fervor nacionalista, el nuevo tratado militar para la base por 12 votos contra 11. En los hechos, ambos actos -revocar la orden de desalojo y llamar a un referéndum para sortear el voto del Senado- pueden ser recurridos; en apelación, y podría incluso -según la opinión de algunos expertos jurídicos filipinos- sumir al país en una crisis constitucional.

El debate jurídico es si la Constitución permite un referéndum nacional para doblegar el voto del Senado sobre un tratado, por oposición al bloqueo senatorial de una decisión legislativa normal.

En una conferencia de prensa el martes, Corazón Aquino afirmó que el Gobierno aspiraba a hacer simultáneamente el próximo año el referéndum y las elecciones generales de mayo, cuando se deberá elegir un nuevo presidente y renovar la Cámara alta.

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