El renacimiento rojo

Hoy, 2.303 días después de la tragedia del estadio Heysel, vuelve el Liverpool a las copas de Europa, que hasta aquel fatídico día de 1985 llegó a dominar. Llevaba 21 temporadas consecutivas clasificándose para las competiciones continentales, y durante los seis años de marginación forzosa se habría clasificado seis veces más a base de mantener su nivel en ligas y copas. Según Peter Robinson, director ejecutivo del club inglés, "esta noche habrá más de una lágrima en el estadio de Anfield".

A pesar de la modestia de su primer rival en la Copa de la UEFA, el Kuusysi Lahti finlandés, se prevé un lleno. A pesar también de los 180 millones de pesetas pagados por la BBC para ofrecer en directo la reinserción del cuádruple campeón europeo, nadie faltará a este momento histórico en la dilatada carrera del club. El Liverpool regresa al continente para competir con los grandes.Con la vuelta a Europa vuelven las cábalas. El goleador Ian Rush, tras perderse 14 partidos por una lesión en el talón de Aquiles, reaparece recordando que debutó con la camiseta roja del Liverpool hace exactamente 10 años y contra un conjunto finlandés.

El entrenador Graeme Souness recuerda su debú continental en el banquillo del Glasgow Rangers frente a un Ilvest donde le impresionó un jugador inglés llamado Mike Belfield. Los Rangers perdieron por 2-0 en Finlandia. Souness se llevó un susto, y ahora ve con alarma que Belfield reaparece en las Filas del Kuusysi, donde lleva 21 goles en 24 partidos.

Otros adelantan sus lágrimas. Este partido significa tanto", confiesa el portero Bruce Grobbelaar. "Para este club lo significa todo. Después de lo de Heysel quise abandonar el fútbol. Estuve asqueado. Tardé tiempo en decidir que si me retiraba sería una rendición ante los gamberros. Con el paso del tiempo me he dado cuenta, al igual que mis compañeros, de la importancia de participar en los torneos internacionales. Los hemos añorado profundamente. Luego llegué a temer que no jugaría nunca más en Europa. Pensaba que no iba a llegar la oportunidad. Ahora, pues, jamás pensé que podría esperar con tantas ganas un partido frente a un equipo finlandés...".

Aunque el club mantiene que la ocasión no merece conmemoraciones especiales, el público ha reaccionado con fervor. Dos mil aficionados se han :inscrito ya para el viaje a Finlandia para el partido de vuelta, ansiosos de participar en el primer regreso físico a Europa.

Equipo de circunstancias

Pocos apuestan, sin embargo, por el triunfo en una copa donde se agolpan este año los nombres más famosos del continente. El Liverpool participará con un equipo de circunstancias, y el nuevo límite de cuatro extranjeros entre los 16 convocados incluso puede costarle el puesto a Grobbelaar, internacional con Zimbabue. Con Barnes y Wright lesionados, faltan ingleses. También están lesionados el irlandés Whelan, el sueco Hysen y el danés Molby. Sólo podrán ser convocados cuatro de los demás extranjeros: Grobbelaar, el escocés Nicol, el irlandés Houghton, el israelí Rosenthal y el dúo atacante galés compuesto por Rush y Saunders.

De esta forma, Souness se ve obligado a utilizar a hombres desconocidos, como Marsh, fichado a un club aficionado de la ciudad; Markness, comprado al Carlisle por 13 millones de pesetas; Tanner, robado al Bristol Rovers por 3,5 millones, o el producto de la cantera McManaman, un joven tan delgado que cuando llegó a su primera convocatoria con la selección sub 21, el seleccionador Lawrie McNenemy exclamó: "He visto más grasa en una patata frita".

Ante todo esto, Alan Hansen, el ex capitán convertido en miembro del cuadro técnico, avisa: "Este equipo será el menos experimentado jamás presentado por el Liverpool en los torneos internacionales. No es nuestra costumbre bautizarles tan jóvenes en Europa, donde la experiencia lo es casi todo".

Aun así, quedan cuatro supervivientes de aquel equipo que jugó en el Heysel ante el Juventus de Turín: GrobbeIaar, Nicol, Whelan y Rush. "Será una noche muy especial", admite este último. "Algo escalofriante. Hemos añorado mucho el ambiente especial de las grandes noches europeas. Creo que Europa nos ha echado en falta también".