_
_
_
_

Los coletazos mafiosos del 'caso Muguruza'

La brigada de Información Interior informó a mandos del Ministerio del Interior, a raíz de pesquisas realizadas tras el asesinato en 1989 del diputado de HB Josu Muguruza, de indicios de una red de corrupción de guardias civiles en el País Vasco, según fuentes policiales relacionadas con el caso, investigación que esa unidad no agotó por ser ajena al citado crimen. Fuentes de la dirección de la Guardia Civil indican que nunca se recibió tal denuncia.Precisamente en el País Vasco sigue abierta una investigación sobre miembros de este cuerpo, incluido el teniente coronel Enrique Rodríguez Galindo, jefe de la 513ª Comandancia -con sede en San Sebastián- y destacado estratega en la lucha contra ETA. Las detenciones de guardias implicados en una red de contrabando y narcotráfico, consideradas inminentes hace más de tres meses en la Fiscalía General del Estado y en la dirección del instituto armado, aún no se han materializado. "Es fácil sospechar, pero muy difícil probar", indican fuentes del instituto. En ambas instancias se coincide tanto en la convicción de que hay guardias implicados como en que de la documentación aportada por los denunciantes sobre el patrimonio de Rodríguez Galindo y de lo ya investigado no se desprende, por el momento, su origen delictivo.

Más información
Interior localiza a seis redes de corrupción policial en otras tantas comunidades autónomas

Bastantes otros jefes

No obstante, informes confidenciales del instituto armado señalan que Galindo -al igual que "bastantes otros jefes u oficiales" de esta comandancia- tuvo una "relación amistosa" con un presunto contrabandista -L. A. I.- de la zona, que rompió "al tener conocimiento de noticias que le relacionaban con actividades ilícitas", tras lo cual ordenó investigarlo en 1986. Alguno de los "dos o tres" guardias sospechosos ya está destinado en otro lugar, según fuentes del cuerpo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En Madrid, por otro lado, sigue pendiente el esclarecimiento del grado de implicación de diversos policías en el tráfico de cocaína, corrupción que destapó la investigación del asesinato de Muguruza. El seguimiento y detención en julio de 1990 del policía Angel Duce, presunto coautor del asesinato del diputado abertzale y destinado entonces en la madrileña comisaría de Chamberí, brindó indicios de implicación de otros funcionarios en el narcotráfico, aunque en operaciones que no revestían gran envergadura. Más de un año más tarde, el caso no ha podido ser esclarecido, porque persiste la misma situación que bloquea el trabajo de la brigada anticorrupción: "Con la polvareda armada por la investigación del caso Muguruza, ninguno de los policías corruptos se mueve. Hay que esperar a que se confíen de nuevo", indican fuentes de esa unidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_