Croacia corta el suministro a las tropas federales
El Gobierno croata anunció ayer que había cortado los suministros (agua, luz, teléfono) a todas las guarniciones del Ejército federal, y acusó de crímenes de guerra a un general del Ejército yugoslavo capturado la víspera por las fuerzas militares de la república. El Ejército respondió anunciando una escalada de su ofensiva, mientras en Belgrado se registraban tres atentados con bombas adjudicados por la policía al terrorismo croata. Zagreb, donde una pequeña guarnición federal se rindió anoche, vivía un clima de guerra. En la capital croata se han levantado barricadas con sacos terreros y tanquetas en los accesos.
Croacia ha reforzado los puestos de control y ha hecho un llamamiento a la población para que evite viajar. Asimismo, fuentes del Gobierno croata alertaron del peligro de un eventual ataque aéreo contra la capital.Este hipotético ataque, según dijeron, podría centrarse en los edificios del Parlamento, la catedral y los medios de comunicación y aunque no es del todo verosímil, el miedo empieza a llegar a la tranquila Zagreb, cuyos habitantes parecían vivir hasta ahora al margen de lo que ocurre en las trincheras del cada vez más cercano frente de batalla.
El general Milan Aksentijevic, segundo jefe de la Quinta Región Militar, viajaba a bordo de un helicóptero del Ejército junto a cinco oficiales y diez soldados desde la localidad de Tunja, cuando fuerzas de la Guardia Nacional croata dispararon contra el aparato a la altura de Tusilovic (a menos de 50 kilómetros de Zagreb). El helicóptero se vio obligado a tomar tierra y los 16 militares fueron hechos prisioneros. Según la televisión croata, dos carros blindados del Ejército intentaron sin éxito rescatar al general. Las autoridades de Zagreb consideran a Aksentijevic de ser el responsable, entre otras acciones, del reciente bombardeo a que fue sometida la ciudad croata de Petrinja., a unos 90 kilómetros al sur de Zagreb, y lo acusan de crímenes de guerra.
La captura de este destacado militar, el primero que cae en poder de las fuerzas eroatas desde el comienzo de las hostilidades, es un factor más en la escalada mi itar que está produciéndose en el territorio de la República de Croacia. El incidente se ha producido al poco de la rendición de unos 270 guardias croatas que resistían en la ciudad de Kostajnica, y que supuestamente se hallan prisioneros en una guarnición del Ejército en territorio de Bosnia-Herzegovina. Algunas fuentes de Zagreb insinuaban ayer que el general Aksentijevie podría constituir una importante baza para la liberación de los guardias croatas.
Tras la caída de Kostajnica en poder serbio, las fuerzas croatas abandonaron ayer por la mañana la vecina localidad de Tubica. A media mañana, unidades de refresco de la Guardia Nacional croata se preparaban para entrar de nuevo en esta población. Para ello, unos 200 hombres armados con fusiles de asalto, lanzagranadas y algunas piezas de artillería ligera, debían hacer frente a los blindados del Ejército federal y los francotiradores serbios estacionados al otro lado del río Una. Los miembros de una supuesta unidad de élite croata se mezclaban con milicianos y reservistas, cuyo medio de transporte son destartalados vehículos civiles.
Evacuación de civiles
Un poco más al norte, la ciudad de Petrinja se hallaba ayer completamente dividida entre las fuerzas serbias y croatas, que continuaban enfrentándose, especialmente a base de disparos de francotiradores. En la parte croata era continuo el trasiego de los habitantes que abandonaban la ciudad con algunas de sus pertenencias a bordo de tractores y camionetas que debían cruzar un puente minado. Los oficiales croatas aseguran mantener todavía el control del 50% de la ciudad, aunque esperan una nueva embestida en cualquier momento.
El presidente croata Franjo Tudjman defendió las recientes medidas adoptadas por su Gobierno de cortar el suministro de petróleo a Serbia y de ampliar la movilización "para defendernos y frenar la agresión". Dichas acciones han conllevado algunas protestas de ministros y embajadores extranjeros, agregó Tudjman. El máximo dirigente croata insistió nuevamente en que Europa debe reconocer a su república, aumentar las acciones económicas contra Serbia o enviar una fuerza de paz.
Por su parte, el Ministerio de Defensa croata hizo un llamamiento a la deserción a los soldados, oficiales y civiles que trabajan en el Ejército yugoslavo "para que no participen en esta agresión contra nuestro pueblo", y garantizó la seguridad a todos aquéllos que se presenten en los cuarteles de la policía y de la Guardia Nacional croata. Esta ofensiva propagandística se une al bloqueo ordenado ayer contra todos los acuartelamientos federales, terrestres y aéreos, en la república, interpretado como una respuesta de emergencia a los reveses sufridos en los pasados días por las fuerzas nacionalistas ante la intensa presión de los soldados federales.
Este incremento de la tensión bélica se produce en vísperas de la llegada a Belgrado de lord Carrington, presidente de la conferencia de paz avalada por la Comunidad Europea.
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