Borrell descarta el establecimiento de una fórmula estable para revisar las tarifas telefónicas

JORGE RIVERA, El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, descartó ayer en Santander que las tarifas telefónicas vayan a ser fijadas por una fórmula o marco estable, tal como ocurre en otros sectores como el eléctrico. Borrell justificó esta decisión alegando que "el sector es demasiado dinámico para introducir medidas de este tipo". El ministro de Obras Públicas reiteró ayer que, entre sus proyectos inmediatos, no contempla la posibilidad de imponer peajes en las autovías, al menos, en las ya construidas.

Borrell, que inauguró el curso Las telecomunicaciones en la década de los noventa, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, detalló someramente el contrato e hizo especial hincapié en la necesidad de que Telefónica acometa las fuertes inversiones previstas.El titular de Obras Públicas y Transportes, tras negar que Telefónica pudiera recibir ayudas por la vía presupuestaria, matizó que la compañía debe buscar fórmulas de capitalización "para hacer frente al volumen necesario para atender la demanda".

Para lograr esta financiación extra, el ministro se refirió 11 a ampliaciones de capital y modificaciones en las tarifas". No obstante, Borrell matizó rápidamente que las tarifas pueden aumentar o disminuir en función de la evolución de "los tipos de interés, el volumen de inversión que se tenga que abordar y de la evolución de la tecnología".

Respecto a la movilidad de las tarifas Borrell rechazó cualquier posibilidad de fijar un marco estable, tal y como ocurre en el sector eléctrico. "El dinamismo del sector de las telecomunicaciones hace inviable cualquier marco estable por lo que se debería optar por una estabilidad adaptativa".

Dentro del contrato entre el Estado y Telefónica el aspecto más significativo es la garantía de parte del negocio de la compañía cuando se rompa el monopolio. Según la secretaria general de Comunicaciones, Elena Salgado, "una vez descritas las condiciones de, por poner un ejemplo, la explotación de la telefonía móvil, si Telefónica cumple el programa tendría su parte de negocio sin necesidad -de acudir a concursos".

La locuacidad de José Borrell sobre el futuro de las telecomunicaciones se trocó en una sutil discrección cuando se abordó el tema de la elaboración de Presupuestos para 1992. Al ministro tan solo se le escapó que Ios debates están siendo intensos". Del resto, se limitó a decir que "hasta el 30 de septiembre, fecha tope para la elaboración de los presupuestos, no puedo comentar en público su contenido".

Aun así, remarcó que se están produciendo 'Tuertes presiones porque cada ministerio lucha para que no le recorten sus inversiones".

Al margen de las telecomunicaciones y los presupuestos, Borrell abordó otras dos asignaturas pendientes de su departamento: las autovías y el plan de vivienda.

Carreteras y vivienda

Respecto al primer tema, el ministro reiteró que entre sus proyectos inmediatos no contempla la posibilidad de imponer peajes en las autovías, al menos, sobre las ya construidas. Lo que hay sobre la mesa "es una reflexión sobre las fórmulas de financiación de las infraestructuras en el futuro", porque, según añadió, "gratis no van a ser". Obtener el dinero necesario del contribuyente en general, del contribuyente específico o del usuario "es la triple alternativa que barajamos", explicó.

En cuanto al plan de vivienda José Borrell señaló: "Este año cumpliremos el objetivo fijado dentro del programa previsto". "El equipo del ministerio está trabajando en desarrollar el pertinente programa cuatrienal", finalizó.