El Gobierno rehúye la "polémica abstracta" sobre el impacto de las independencias bálticas en España

El Gobierno ha decidido rehuir la "polémica abstracta" sobre la fiebre independentista que recorre Europa, "porque no tiene relación ni paralelismo con la situación actual en España". Así lo reiteró ayer la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Conde aseguró que la convulsión en Europa no había provocado en el Gobierno un cambio en su actitud sobre el pacto autonómico, el nuevo sistema de financiación y la organización del Estado. Conde anunció que el Gobierno acudirá a la próxima cumbre sobre financiación autonómica -la segunda quincena de este mes- con una propuesta concreta, que será elaborada "bajo la tutela" de Narcís Serra.

Rosa Conde recalcó: "Como Gobierno no entraremos en ninguna polémica porque nuestra relación con las comunidades autónomas es de diálogo y de consenso". En referencia a las declaraciones del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en las que comparaba la situación de Lituania con la de Cataluña la ministra señaló que no había motivo para entrar en el debate porque no se había planteado ninguna postura de divergencia sobre, por ejemplo, competencias concretas.Fuentes del Gobierno precisaron que las declaraciones de la ministra respondían a una estudiada línea de conducta basada tanto en "no polemizar sobre cuestiones abstractas" como en la disposición de "entrar a fondo en las propuestas concretas que se nos hagan sobre el desarrollo del modelo de Estado autonómico". Estas fuentes precisaron: "No hemos recibido propuestas concretas de este género, sobre modificación de competencias o relaciones entre las distintas administraciones", por lo que lo más sensato es "no atizar un debate genérico".

El Ejecutivo se remite, en esta polémica, a la intervención del presidente, Felipe González, en el debate sobre el estado de la nación de marzo, cuando propuso un pacto autonómico sobre una doble base: el reconocimiento del hecho diferencial de algunas comunidades -por tanto "el no igualitarismo"- y la no discriminación entre comunidades autónomas.

Otras intervenciones avalan esa línea de no calentar la polémica. El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, señaló ayer que si no contestaba a las opiniones de los presidentes de comunidades autónomas, menos lo iba a hacer con los escritos de sectores de la Iglesia. Y el presidente del Senado, Juan José Laborda, indicó el jueves en Barcelona que se abstendría de criticar las "polémicas" declaraciones de Pujol. El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, reaccionó afirmando que "no es el momento de reabrir los agravios comparativos e inventarse problemas inexistentes: se debe llegar a un acuerdo", para proponer la equiparación del nivel de autogobierno de las 17 comunidades. "El modelo para profundizar el autogobierno de Cataluña es el del federalismo, y no el de los enfrentamientos, las violencias balcánicas o los problemas inmensos que aquejan a la Unión Soviética", afirmó ayer el líder de los socialistas catalanes, Raimon Obiols, a su regreso de Moscú. Obiols reiteró su advertencia sobre los riesgos que puede comportar una espiral de enfrentamiento entre el ultranacionalismo y el neoconservadurismo.

Un aviso de Obiols contra los peligros del ultranacionalismo, lanzado la semana pasada, provocó el rechazo de los partidos nacionalistas catalanes, que lo juzgaron inapropiado. Obiols se ratificó ayer en sus posiciones.

Financiación

La ministra portavoz trató de encauzar la discusión genérica hacia lo concreto, indicando que la cumbre Gobierno-comunidades sobre financiación autonómica, prevista para la segunda quincena de este mes, se celebrará con una oferta concreta del Ejecutivo sobre la mesa. Esta propuesta será elaborada por la Comisión de Subsecretarios, que -recalcó dos veces-, preside el vicepresidente, Narcís Serra. El ministro de Administraciones Públicas será el responsable directo de las conversaciones "bajo la tutela del presidente y del vicepresidente del Gobierno", indicó, sin hacer referencia al titular de Hacienda.

Conde señaló que no quería juzgar el contenido de las hojas parroquiales que se distribuirán este domingo en tres diócesis catalanas, pero dijo que respondían a "una vocación política tardía de algunos responsables de confesiones religiosas". En la respuesta más concreta a declaraciones, la ministra portavoz acusó al portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, de "ignorancia política" y de "desconocer la Constitución española" por sus posiciones sobre el papel del Ejército como garante de la unidad de España. [Anasagasti replicó que los acontecimientos del este "deberían ser una lección para el Gobierno español, y no una oportunidad para descalificar a los nacionalismos históricos", informa Efe].