El turismo crece por primera vez desde 1988, pero se estancan los ingresos en dólares

El sector turístico español ha quebrado este verano la racha descendente de 1989 y 1990 en el registro de número de visitantes. Entre julio y agosto de este año han llegado a España unos 17 millones de visitantes extranjeros, lo cual supone un crecimiento de entre el 4% y el 5% respecto al año pasado, según indican las primeras estimaciones de la Secretaría General de Turismo. Sin embargo, los ingresos por turismo de julio aumentaron sólo ocho millones de dólares respecto al año pasado (2.128 millones en 1991 y 2.120 millones en 1990), lo que representa un 0,4%.

Estos datos confirman la profunda crisis por la que atraviesa el sector turístico puesto que, pese a la coyuntura favorable, no se han alcanzado las cifras récord de 1988.La eliminación de buena parte de la competencia de España en el Mediterráneo no ha bastado para llenar de nuevo los hoteles, salvo en algunas zonas. Los turistas que han abandonado sus destinos en países islámicos -Marruecos, Túnez, Turquía- a causa de la guerra del Golfo y los que pensaban ir a Yugoslavia no han llegado masivamente a las costas españolas, pese a no tener otras alternativas claras.

La crisis del turismo en España empezó a apuntar a finales de 1988, y en el verano de 1989 ya hubo un leve descenso en el número de visitantes extranjeros. La tendencia se acentuó el año pasado, con descensos del 9% en julio y el 7, 1 % en agosto.

Este verano ha habido cierta recuperación. Los datos provisionales de julio apuntan un aumento del 4% en el número de visitantes, y todo indica que la recuperación habrá sido mayor en agosto, en opinión de la directora general de Política Turística, Esperanza Galiano.

Esperanza Galiano ha calificado el mes de julio como "bueno" y el de agosto como "muy bueno". De esta forma, 1991 se consolida como un año turístico mejor que el anterior, a pesar de todos los interrogantes que se han vertido en el sector, según la Administración. Después de la guerra del Golfo, todos los indicios apuntaban a una recuperación. Sin embargo, en junio volvió el pesimismo, ante la tardanza de los operadores turísticos en contratar sus plazas.

Pese a la recuperación de este verano, sigue pendiente la necesidad de un plan de reestructuración del sector, que desde la última crisis de Gobierno está adscrito al ministerio de Industria, cuyo titular es Claudio Aranzadi. Todas las parles coinciden en que el aumento de este verano se debe a razones coyunturales (crisis del Golfo y yugoslava). Para garantizar el futuro de un sector que representa el 9% del PIB, el secretario general de Turismo, Fernando Panizo, presentará este mes en el Congreso un plan de competitividad.

Caída de la rentabilidad

Como término medio, la ocupación de los hoteles ha sido del 70% en el mes de julio y del 801/6 en agosto, según informa el presidente de la patronal Zonas Turísticas de España (Zontur), Luis Callejón. Las mayores ocupaciones se han registrado en la Costa Brava y Baleares. El aeropuerto de Palma, con 1.876.000 pasajeros, ha roto el récord de viajeros en agosto. Gran parte de éstos eran ingleses, ya que después de unos años de caída el turismo inglés ha aumentado un 130% en Baleares respecto a 1990.

En cualquier caso, Luis Callej5n restó importancia a los datos de ocupación, por cuanto "no son indicativos del nivel de ingresos de los hoteles ni de su buena salud económica". El presidente de Zontur dijo que la bajada de los precios impuesta por los operadores extranjeros ha supuesto una disminución del 5% en los ingresos.

Este verano se ha caracterizado por las contrataciones a última hora, que ha originado falta de plazas en en Baleares, la Costa Brava y, de forma más aislada, en Canarias. Además, se ha generalizado la práctica del seat only, consistente en que el turista contrata solamente su plaza en un avión charter, pero no el hotel en su punto de destino. Numerosas personas que han viajado con este sistema se han encontrado sin establecimientos donde alojarse.