Johnson volvió sin gloria alguna en el 4X1O0

S. S. Ben Johnson apareció, por fin, en la pista. Fue un retorno sin gloria. Cuatro años atrás fue el héroe de los Mundiales de Roma. Allí traspasó el umbral de los límites humanos. Ayer era uno más, y no el mejor, en el equipo canadiense de relevos 4x 100.

Johnson corrió la tercera posta. Antes era el hombre que iniciaba la carrera del equipo. Su arrancada era impresionante, la verdadera diferencia con el resto de los atletas. Canadá trataba de aprovechar esa habilidad de Johnson en sus buenos tiempos. Ahora, Johnson no marea la diferencia con ninguno de los 30 mejores velocistas del mundo. Ni tan siquiera pudo conseguir la marca mínima - 10.30 segundos- para acudir a los Mundiales.

Su figura ha quedado oscurecida por la impresionante aportación de Carl Lewis en la capital japonesa. El estadounidense ha salido reforzado, pese a su derrota en longitud. Pero el tamaño de sus hazañas en los 100, la longitud y probablemente en el relevo de hoy le han colocado como el mejor atleta de la historia.

Frente a un luminoso Lewis, Johnson es una figura caída. "Por ahora sólo puedo contribuir en el relevo. Después de dos años en paro no podía hacer otra cosa. El año próximo todo será diferente", manifestó tras la carrera.