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LA REVOLUCIÓN DE AGOSTO

Las sospechas de una conspiración más amplia planean por el Kremlin

BILL KELLER (NYT), "Hay mucho más en todo esto de lo que se ve", dice VIadímir Shcherbakov, un cercano consejero de Mijaíl Gorbachov y de muchos de los hombres arrestados por la chapuza de la semana pasada. Shcherbakov, quien como primer viceprimer ministro estuvo en contacto con varios de los acusados de colaboracionismo durante los tres días del golpe de Estado, se nuestra convencido de que muchos de los instigadores acusados fueron víctimas de una conspiración más amplia.

En una reconstrucción de 18 páginas de sus reuniones con veteranos oficiales, Sheherbakov conjetura que el Comité Estatal para el Estado de Emergencia que anunció el 19 de agosto que estaba dirigiendo el país fue creado sólo después de que el golpe hubiera sido realizado por rebeldes aún no desenmascarados.

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Como el resto de las teorías que han brotado desde el golpe, el relato de Shcherbakov no está probado y quizá sea indemostrable. Es también una historia interesada, ya que incluye en el reparto a los líderes gubernamentales, incluido él mismo, en el papel de bufones inconscientes.

De acuerdo con su escrito, el lunes 19 de agosto, después de una reunión en la que el Gabinete analizó el nuevo régimen anunciado por la mañana, el primer ministro, Valentín Pávlov, llamó a su despacho a Shcherbakov para informarle más ampliamente.

El primer ministro dijo que el día anterior una delegación había ido a ver a Gorbachov a su dacha de Crimea y le había encontrado en la cama, enfermo y con un discurso incoherente. Tras su regreso, Páv1ov y otros funcionarios fueron convocados a una reunión con el jefe del KGB, VIadímir Kriuchkov, y con el general Yuri Plejanov, jefe de los servicios de seguridad del KGB para altos cargos.

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Relato del KGB

Los dos hombres del KGB contaron a los reunidos que un grupo de "extremistas" fuertemente armados se habían desplegado por Moscú y estaban preparando un golpe que incluía el asesinato de la cúpula gubernamental y sus familias. A partir de esta evidencia, según le dijo Páv1ov a Shcherbakov, el grupo acordó declarar el estado de emergencia y establecer un comité que lo supervisara. Entre los que firmaron el documento estaban, de acuerdo con esta versión, Anatoli Lukiánov, presidente del Parlamento, y Alexánder Besmértnij, ministro de Exteriores, que declinaron desempeñar un papel público en el comité de emergencia. Lukiánov se excusó porque eso le comprometería ante el Parlamento y Besmértnij dijo que complicaría las relaciones con Occidente.

[En declaraciones aparecidas en el diario británico The Guardian, Shcherbakov afirma que en su reunión con Páv1ov percibió en él un comportamiento extraño: "Parecía estar bajo los efectos de alcohol o de sedantes para poder conservar el control".]

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