Ecologismo y Ejército

El pasado día 26 de julio, en el periódico que usted dirige, en la sección Cartas al Director, leí la titulada Ecología y maniobras militares, firmada por Eduardo Aguirre y cuatro más (sin nombre) de San Sebastián.En ella denuncia que en la travesía de la sierra Bernesa, situada en el Pirineo aragonés, en la provincia de Huesca, habían encontrado en dicho paraje la pre

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sencia de "numerosas latas y otros detritos, todos ellos con el membrete perteneciente al Ejército de Tierra". Sigue la carta juzgando los hechos y calificándolos, e incluso deduciendo conductas arbitrarias del militar en otros campos que nada tienen que ver con la ecología.

Sin duda, la apreciación del señor Aguirre es real, pero sus juicios, posiblemente, carecen de reflexión y sin duda de información.

En el concepto general de militar entra desde la tropa hasta todos los mandos. Yo le puedo asegurar que no existe un solo mando en el que esté ausente el respeto a la naturaleza.

No dice el señor Aguirre cuántas son las latas; si en esta región al año se consumen, en salidas al campo, 1.100.000 latas aproximadamente, podrá deducir que el hecho es esporádico.

En la realización de ejercicios en el campo hay ocasiones en las que actúan patrullas aisladas, sin mandos, por lo que el hecho pudiera ser debido a una de estas patrullas. Asimismo, cuando las raciones no son consumidas, con un espíritu montañero, las sobrantes se dejan en los refugios, también pudiera ser éste el origen, y no se puede descartar como causa del mismo el incumplimiento por algún mando de las normas que tiene ordenadas.

Dada la estadística sobre los hechos, lo más improbable.

Aceptando esta causa, no parece justo achacar a una institución los fallos no repetitivos de sus componentes.

Me ilusionaría saber que sólo criterios ecologistas han dictado la carta del señor Aguirre.

Por otra parte, la prensa ha informado sobre la retirada de 250 kilos de basura de la zona del Aneto, en el Pirineo aragonés, provincia de Huesca, por la Compañía de Esquiadores del Regimiento Valladolid 65, con base en Barbastro, y la sección de esquiadores del Grupo de Artillería de Campaña XLII, de Huesca, el pasado año a primeros de agosto. La citada basura fue transportada durante tres horas de marcha para depositarla en el basurero municipal de Benasque- general jefe de Estado Mayor de la IV Región Militar Pirenaica Oriental.