Francia estudia bajar el impuesto sobre los beneficios repartidos del 42% al 33,3%

Una de las medidas que tiene en cartera el Gobierno francés para reactivar su economía es la disminución del impuesto que grava el reparto de los beneficios. Si hasta ahora debía entregarse al Estado el 42% de los mismos, en el futuro se reducirá al 33,33%. De esta manera el impuesto que pesa sobre beneficios repartidos se iguala al que afecta a los beneficios no repartidos, que es de un 34%, cuando hasta hace muy poco tiempo el gravámen era de un 50%.La primer ministro Edith Cresson, basándose en el ligero incremento del comercio respecto a 1990 -un 6,4% más de importaciones y un alza del 6,2% para las exportaciones, en una balanza comercial que presenta un déficit de 4.300 millones de francos (más de 80.000 millones de pesetas)-, ha anunciado de nuevo la esperada recuperación de la actividad económica para finales de año.

Una inflación controlada, la estabilidad del franco y la posible disminución de los tipos de interés -aplazada como mínimo hasta finales de año debido al alza decretada por el Bundesbank hace dos semanas-justifican el optimismo de Cresson, a pesar de que el paro ha aumentado en 41.600 personas.

El ministro de Hacienda, Pierre Bérégovoy, considera que ya es ', una gran victoria para la economía francesa y el franco que no hayamos tenido que subir los tipos de interés", refiriéndose a la oleada de aumentos en la llamada zona marco por el alza decidida por Alemania.