La federación de Borís Yeltsin

La Federación Rusa, al igual que ha sucedido con la URSS, se enfrenta al grave problema de conservar su propia integridad territoríal, una tarea dificil debido a las numerosas autonomías que la forman, con poblaciones a menudo enfrentadas entre ellas y con contenciosos territoriales. La tarea de conservar Rusia en sus actuales fronteras parecía prácticamente imposible hasta antes del golpe, pues no había forma de impedir que Tatarstán se saliese de la federación y Firmara por su cuenta el Tratado de la Unión. El apoyo del presidente tártaro a los golpistas puede obligarle a dimitir por la presión popular y retrasar, de momento, la ruptura de la Federación.Rusia tiene pendientes más de 30 conflictos interétnicos, peticiones de cambios de fronteras y de recuperación de autonomías por pueblos expulsados a otras tierras en tiempos de Josif Stalin. Esta realidad hace temer los futuros derramamientos de sangre.Además, el derrumbamiento del imperio soviético, sobre todo una vez que Ucrania ha declrado su independencia, convierte a Rusia en la república claramente hegemónica del nuevo Estado y acentua enormemente sti carácter asiático. Debido a pobreza que padecen, puede que alguno de los países de Asia central quieran permanecer unidos a Rusia, con lo que se convertirían obligatoriamente, debido a la situación objetiva existente, en bases de materias primas. Esto quiere decir que los dirigentes rusos deberán enfrentarse al peligro -que es una tentación- de convertirse en los fundadores de un nuevo imperio. Un imperio donde el centro tenga instituciones democráticas, y la periferia, regímenes autoritarios.

De la producción total de la URSS. Rusia proporciona el 90% de petróleo, 75% de gas natural 55% de carbón. En cuanto a la agricultura, produce el 48% del trigo, el 26% del maíz, 48% del ganado vacuno, 55% del avícola. De los artículos de consumo fabrica el 57% de los electrodomésticos y el 46% de los televisores.