Los ancianos solitarios recurren más en verano al 'teléfono de la esperanza'
La incomunicación y la soledad de los ancianos han hecho sonar insistentemente el teléfono de la esperanza durante los meses de julio y agosto, época en que el abandono familiar agrava estos problemas, como señaló el psicólogo Pedro Madrid, director de este servicio.El teléfono de la esperanza de Madrid (459 00 50) ha atendido cerca de 600 llamadas en los meses de verano, siendo las más significativas las realizadas por ancianos solitarios, mujeres que sufren malos tratos y pacientes psiquiátricos que se quedan sin atención terapéutica en fechas de vacaciones.
Según comentó el director de este servicio, durante el mes de julio "todas las noches el asistente social atendía la llamada de una anciana que decía sentirse muy sola, a quien solamente saber que existía alguien al otro lado del hilo telefónico la tranquilizaba y permitía dormir toda la noche".
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