¿Orquestó Gorbachov el golpe de Estado?
La teoría de la conspiración atrae a muchos, pero convence a pocos
¿Orquestó Mijaíl Gorbachov el golpe de Estado que casi llegó a derrocarle? El tema es propio de una novela bizantina de la guerra fría y ha llevado al director del Instituto Kennan de Washington, Blair Ruble, a dar una irritada respuesta. Para él y para otros muchos esa teoría es producto de una imaginación calenturienta. No es un tema que apasione a los ciudadanos soviéticos, pero atrae a algunos sovietólogos en Occidente y, sorprendentemente, a parte de la jerarquía política soviética.
El ex ministro soviético de Asuntos Exteriores, Edvard Shevardnadze, declaró a la cadena norteamericana ABC a principios de esta semana que sentía curiosidad sobre el posible papel desempeñado por Mijaíl Gorbachov en el fracasado golpe de Estado del lunes día 19 de agosto. "Tengo mis sospechas", dijo, "pero sólo son sospechas. No puedo decir nada más por ahora sin pruebas, aunque todo es muy extraño".El viernes, día 22, ya fracasado el golpe, Shevardnadze repitió sus dudas. "Tengo ciertas interrogantes", dijo a la CNN, la cadena de televisión norteamerica.
Mijaíl Gorbachov se enfrentó el viernes a los rumores de la conspiración cuando compareció ante el Sóviet Supremo de Rusia. Ante los diputados rusos, que lelacribillaron a preguntas, dijo: "Ese es un burdo intento de arrojar sombras sobre mí".
Los analistas occidentales aparecen divididos en dos campos. Para uno de ellos, las explicaciones de Gorbachov tienen sentido y las contradicciones podrían derivarse de su estado mental, afectado por el choque producido por los acontecimientos y su detención en su dacha de Crimea, aislado del mundo. Para el otro, Gorbachov sabía que algo iba a ocurrir y lo permitió. A pesar del atractivo de la teoría de la conspiración, el pa.sado viernes hubo poca discusión en el Parlamento ruso en torno a la posibilidad de que el presidente de la URSS orquestase el golpe de Estado desde el principio al fin.
Para una minoría, la idea de una conspiración de Gorbachov encaja perfectamente en el marco del tradicional arte soviético del engaño, conocido como maskirovka. Y para los más legos, una teoría tan extraña tiene sentido en un país en donde la enférmedad puede significar cualquier cosa, desde una gripe a una precipitada caída del poder.
Interrogantes
El combustible para impulsar la teoría de la conspiración lo proporcionó directamente el propio Gorbachov en su conferencia de prensa del jueves pasado, en la que describió, a veces emocionado, sus tres días bajo arresto domiciliario en Crimea.
Algunos interrogantes:
Si los 32 hombres armados de la guardia personal de Gorbachov permanecieron leales a él ¿por qué no hubo lucha, aunque sólo fuera con los puños, con la delegación que notificó al presidente el golpe de Estado?.
Si la delegación llevaba sus propias armas de fuego ¿por qué los líderes del golpe no redujeron a los guardias de Gorbachov o al menos les separaron del presidente?.
Si el contacto de Gorbachov con el mundo exterior se limitó a interceptar las radios occidentales con un viejo transistor ¿cómo pudo describir la conferencia de prensa de los golpistas y el temblor de sus manos? ¿Y cómo fue tan fácil uortar las comunicaciones del presidente de la nación con el mundo exterior?
Los teóricos de la conspiraciór, buscan a tientas posibles motivos... Gorbachov quería eliminar a los elementos desleales de su Gobierno, convertirse en un héroe y retrasar la firma del Tratado de la Unión, que reduce sus poderes.
Sin embargo, incluso aquellos que encontraron curiosas las explicaciones de Gorbachov sintieron cierta repugnancia a provocar un escándalo. "Existe el riesgo de apuntar con el dedo a alguien que puede ser declarado inocente o que no puede ser probado que sea culpable", comenta Eugene Rumer, un especialista sovietico de Rand Corporation.
Rechazo
El presIdente de EE UU, George Bush, rechazó los rumores calificándolos de "ridículos", y la mayor parte de los sovietólogos parece opinar lo mismo.
Blair Ruble insiste: "Tendemos a pensar en términos de conspiración más bien que en términos políticicos cuando la URSS está por medio.También tendemos a ignorar el hecho de que la gente puede ser realmente estúpida. Los líderes del golpe eran realmente estúpidos. ¿Por qué lo habría de hacer Gorbachov? El es el gran perdedor en todo ésto".
Richard Staar, miembro veterano de la Institución Hoover, dice que, la temblorosa aparición de Gorbachov cuando regresó a Moscú el miércoles por la noche le convenció de que el presidente soviético fue sorprendido por acontecimientos inesperados. "Estaba realmente afectado, y su mujer estaba asustada... tiene una mano paralizada... su hija y sus dos nietos tenían un susto de muerte. Sólo un actor consumado puede expresar tal estado de ánimo".
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