Crisis en el Partido Comunista Portugués por el apoyo de la dirección a la junta
El apoyo mostrado por el Partido Comunista Portugués (PCP) al golpe de Estado en la Unión Soviética ha abierto una crisis. Muchos militantes exigen la dimisión del máximo dirigente, Alvaro Cunhal, y de toda la dirección.Según el líder sindical comunista José Luis Judas, la declaración, emitida el mismo lunes, fue "un crimen" y "una catástrofe" para el partido, que sólo podrá repararse parcialmente con la "dimisión inmediata" de toda la dirección. Según Judas, Cunhal y sus hombres han revelado "una total insensibilidad e inadaptación al cambio".
El PCP señaló que deseaba ver restablecido el orden y derrotadas las fuerzas contrarrevolucionarias que llevaban a la URSS al caos y al socialismo a la tumba. En el comunicado no había ni una sola palabra de apoyo o aprecio hacia Mijaíl Gorbachov.
Por el contrario, en otra nueva declaración, aparecida ayer, se aplaudía la vuelta de Gorbachov al poder y se expresaba el convencimiento de que esto ayudará a "la estabilidad y al proceso de reestructuración que tan urgentemente se necesita para continuar con los objetivos de la perestroika ".
Ya el martes, Domingos Abrantes trató de enmendar la declaración de la dirección del PCP, acusando al Partido Socialista de "manipular" el comunicado para hacer creer que el PCP apoyaba el golpe.
Era demasiado tarde, la bomba estaba en la calle y todas las fuerzas políticas y la prensa se hicieron eco de las palabras de Cunhal, al que tacharon de ser "más papista que el Papa" y más "duro" que Fidel Castro. Cunhal es considerado uno de los pocos "irreductibles" del estalinismo.
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