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GOLPE DE ESTADO EN LA U.R.S.S.

Reunión de emergencia de los ministros de Exteriores de la CE

INTERINO La Comunidad Europea (CE) fijará hoy su posición política y evaluará las eventuales medidas de presión que podría aplicar frente a los acontecimientos de la Unión Soviética, tras la destitución del presidente Mijaíl Gorbachov.

El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores comunitario se reúne hoy en sesión extraordinaria en La Haya, con asistencia del presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, y del vicepresidente, Frans Andriessen. "La Comisión Europea sigue con la máxima atención la evolución de la situación y está preparada para toda eventualidad", señaló un portavoz.

Actualmente, la CE tiene con la Unión Soviética un acuerdo de cooperación económica y comercial que no está en pleno funcionamiento.

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El encargado de la delegación comunitaria en Moscú, Helmut Lohan, mantiene contacto permanente con el comisario Karel van Miert en Bruselas, y éste a su vez con el presidente Jacques Delors, quien se encuentra de vacaciones en Bourgogne (Francia).

Convocatoria de la OTAN

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Un portavoz de la OTAN declaró en Bruselas que la caída de Gorbachov puede suponer el fin de las reformas en la URSS y anunció una urgente reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros. Su secretario general, Manfred Wörner, dijo que los acontecimientos "son causa de gran preocupación". La organización, que reúne a 14 naciones europeas (11 de ellas comunitarias), Estados Unidos y Canadá, evaluó la situación en una reunión del comité político, conformado por los asesores.

Un consejo atlántico extraordinario (a nivel de embajadores) solicitado por Francia, Alemania, el Reino Unido y otras naciones había estudiado ayer tarde qué mecanismos de emergencia se podían poner en marcha en la organización militar que garantiza la seguridad europea. Por su parte, un portavoz de la CE ha explicado que en este momento se evalúan los escenarios posibles de acción pero que la posición comunitaria se fijará en el consejo extraordinario de ministros.

La Comunidad otorga actualmente a la Unión Soviética ayuda alimentaria -leche en polvo- por 250 millones de ecus (22.000 millones de pesetas). Sin embargo, la asistencia técnica por 400 millones de ecus aún no se aplica, y la garantía comunitaria para un crédito comercial por 500 millones de ecus, que lidera el Deutsche Bank, no se ha firmado.

Condicionadas al respeto a las libertades fundamentales y a la democratización política, ambas ayudas podrían ser congeladas. Los 400 millones de ecus, que deberían ser entregados antes de finalizar este año, representan más del 80% de la asistencia técnica internacional acordada a la URSS de Mijaíl Gorbachov.

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