La élite del fútbol soviético se encuentra en España, tras salir del país en medio del golpe

La élite del fútbol soviético, tras salir del país en medio del golpe de Estado, se encuentra en España desde ayer para jugar una serie de partidos amistosos. La selección se enfrentará hoy al Valencia en el primer partido del trofeo Naranja, mientras que el Dinamo de Kiev jugará en Bilbao con el Athletic. El Torpedo disputó ayer ya un encuentro,en Lérida. Anatoli Byshovets, seleccionador de la Unión Soviética, declaró a su llegada a Valencia que la situación que actualmente vive su país es "anticonstitucional", y confía en que ninguno de sus jugadores pida asilo político.

La situación del equipo nacional soviético, sin embargo, es un tanto particular. En principio, toma el trofeo Naranja -en el que debe jugar también el miércoles contra el Sáo Paulo brasileño- como entrenamiento para el próximo partido de la Eurocopa frente a Noruega. Pero ya ha sido raro que llegaran sólo ocho jugadores -Cherchesov y Mostovoj, del Spartak de Moscú; Tsveiba, del Dinamo de Klev, y Kutznezov, Sergeiev, Korneiev, Liamin y Jaren, del CSKA de Moscú- y que otros tres se quedaran en Madrid -Shalimov, Chevisov y Kolivanov, del Dinamo de Moscú-, aunque parecía que venían vía Roma. Sólo están al margen los dos soviéticos que juegan en Italia: Aleinikov, del Lecce, y Mijailichenko, del Juventus.Byshovets señaló, según Efe, que no quiere ni oír habla de guerra civil, porque sus familias permanecen en el país. Manifestó que supo del golpe de Estado en España, ya que en Moscú, cuando salió el equipo, "todo era normal", dijo. Sin embargo, para el seleccionador soviético la situación no es un problema para su equipo.

Ninguno de los jugadores de la selección soviética quiso analizar la situación política creada en su país con el golpe de Estado, ya que todos ellos adujeron que al salir de Moscú a las ocho de la mañana no estaban enterados de lo que había ocurrido. Esta desinformación de los futbolistas contrastaba con el conocimiento que tenían de lo quelabía ocurrido al resto de los 276 pasajeros del vuelo 299 de Aeroflot, que partió de Moscú a las 9.45 (hora local), de los que más de 70 eran de nacionalidad soviética y los restantes turistas españoles..

"No ha pasado nada, todo está tranquilo en Moscú. Yo al menos no he visto nada", declaró Liamin.

Por su parte, la plantilla del Torpedo de Moscú se enteró en Lérida del golpe por televisión y con las dificultades lógicas del idioma. El equipo, según informa Silvia Espinosa, jugó anoche frente al Lérida y saldrá hoy hacia Castellón para disputar otro encuentro. Su regreso a la URSS está previsto para el próximo día 26. En cuanto al Dinamo de Kiev, llegó entrada la noche a Bilbao, en un vuelo charter.