¿Autovía? Tampoco, gracias
Los pueblos afectados por el nuevo trazado pretenden que la ruta siga por Leizarán
"Esto es un golpe tremendo para el pueblo y para el valle", se lamenta el alcalde de Berastegi, Miguel Aguirrezabala. La autovía San Sebastián-Pamplona ya no pasará tanto por el valle de Leizarán, sino por su pueblo, y más de lo previsto. Los ediles de este rincón de Guipúzcoa están que trinan con el cambio de trazado pactado porel Partido Nacionalista Vasco y la coordinadora Lurraldea, próxima a Herri Batasuna.Se dice que hay equipos de fútbol que son más que un club. También hay autovías que son más que una carretera. En el caso de la que unirá San Sebastián y Pamplona las cosas han ido demasiado lejos: tres muertos por la ofensiva de ETA contra la ruta y nueve heridos, dos de ellos hace sólo 15 días.
Pero también se ha deteriorado el ambiente social y político, con una profunda división popular, y con el bloque democrático de los partidos vascos contra la violencia, que tanto costó componer, seriamente dañado, así como el fuerte malestar entre quienes padecerán el nuevo trazado. Miguel Aguirrezabala, labrador de 36 años, está a la puerta del caserío. Mira con tristeza hacia el monte que lleva por nombre el del patrón de este idílico pueblo de 1.000 al mas, San Lorenzo. El santo murió asado en una parrilla allá por el siglo III, pero el alcalde de Berastegi vive estos días su propio martirio, llegado justo en plenas fiestas. "Ahora la autovía va a cruzar el monte y nos va a afectar toda la ecología. Ahí hay más caza que en Leizarán. Tenemos jabalí, liebre, conejo y perdiz". A la derecha de San Lorenzo, el collado de Gorosmendi luce la brecha de la autovía que -hasta el pasado viernes cambiaba ahí de ladera para internarse 11 kilómetros -ahora, seis- en el otro valle. "Nosotros estamos a favor de la autovía tal como estaba, que no iba contra Berastegi ni contra Leizarán. Lo de ahora nos rompe el pueblo y nos fastidia el valle. Es muy afectable (sic) para nosotros", afirma este alcalde en dificultoso castellano.
Hueco al optimismo
"No es sólo la política. Yo tengo que defender al pueblo", añade. En los próximos días este edil de Eusko Alkartasuna piensa convocar al pleno municipal, formado por otros dos concejales de su partido, dos del PNV y otro par de HB. "Tendremos que hacer frente a ese proyecto", asegura. Pese a todo, intenta dejar un hueco al optimismo. Aguirrezabala con fila en que las Juntas Generales de Guipúzcoa no den el visto bueno a la modificación. "Lurraldea no es nadie para fastidiar a este valle. ¿Se puede cambiar así algo que ha pasado por las instituciones y por todo?", se pregunta.
Quien no encuentra respuestas con facilidad es el joven Miguel Azurmendi, concejal de la coalición abertzale. "HB está a favor del cambio de trazado para que la autovía no pase por Leizarán. Yo, personalmente, estoy en contra de cualquier autovía, porque no tienen nin gún beneficio para Berastégi, pase por donde pase", comenta junto al frontón.
Azurmendi, que clesconoce el posible daño ecológico para su pueblo -"no he mirado"-, tampoco ve las ventajas de una comunicación rápida entre las ciudades de San Sebastián y Pamplona. "Llegamos pronto a Donostia [a 37 kilómetros] yendo por la autopista desde Tolosa, y a Iruñea, la verdad es que vamos poco".
Ambiente "enrarecido"
En la plaza de este pueblo, que vive del pastoreo, la agricultura y el empleo en las industrias papeleras, Ramón Lopetegui confla en que el cambio "ayude a pacificar" el ambiente "enrare cido " en Berastegi. Aún consciente de que la autovía es ante todo un problema político, le ve una ventaja al cambio: "Esta vertiente es más soleada que Leizarán y habrá menos acci dentes por hielo".
"No estamos conformes con lo que ha pasado. Es muy feo. Queremos hacer alguna fuerza para quitar el nuevo trazado", apunta el concejal del Partido Nacionalista Vasco, Ramón Saizar. "Desde luego, si se empeñan en traer la autovía por aquí nos uniremos para protestar", corrobora José Ramón Seizar, alcalde del vecino pue blo de Elduain, el otro gran afectado. Este edil indepen diente por lista conjunta de Eusko Alkartasuna y PNV confía en que se acabará volviendo al trazado inicial: "La carretera acabará yendo por Leizarán", pronostica.
Por si acaso, la vecina Dolores Armendáriz está dispuesta a traer al lehendakari Ardanza a Berastegi para convencerle del "error" que traerá ruido y afeará la vista. "Para quedar bien con unos quedan mal con otros", dice lejos de resignarse.
Tampoco lo hace el peneuvista Ramón Saizar: "Si por pasar la autovía por aquí ellos dejaran totalmente las pistolas, merecería la pena. Como no creo que eso vaya a pues que la carretera siga por donde antes".
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