4 muertos en un tiroteo entre neonazis y policías en Suráfrica

Extremistas blancos favorables al mantenimiento del apartheid (sistema de discriminación racial) abrieron fuego en la noche del viernes contra policías blancos, que contraatacaron, con un resultados de cuatro neonazis muertos y al menos 36 heridos, en la ciudad de Ventersedorp, provincia de Transvaal. Los incidentes se prolongaron hasta la mañana de ayer.Los enfrentamientos comenzaron cuando comandos de unos 2.000 militantes blancos del Movimiento de Resistencia Afrikaner (MRA), vestidos con uniformes paramilitares, se enfrentaron a un millar de policías y a seguidores blancos del presidente Frederik de Klerk en un local en el que éste tenía previsto pronunciar una conferencia. Seguidamente, cientos de ultraderechistas blancos armados de pistolas, bastones y látigos se lanzaron por las calles de Venterselorp -localidad considerada como uno de los bastiones del MRA- atacando a conductores y transeúntes negros.

"Éste es el comienzo del levantamiento de los blancos", dijo Piet Rudolf, uno de los dirigentes del MRA. Otro militante del mismo movimiento añadió: "Está bien que haya aquí policías blancos, si no sería aún peor", agregó.

Estos incidentes abren aún más la brecha entre el presidente De Klerk, al que los extremistas blancos acusan de ser un traidor, por su programa de reformas para desmantelar el apartheid, y la causa de la minoría blanca en Suráfrica.

De Klerk dijo en la conferencia que había sido objeto de la agresión del MRA que la violencia no impedirá que sigan las reformas y pidió a los simpatizantes de la derecha legal que no se dejaran arrasrrar por la extrema derecha armada.

En este sentido, la Prensa surafricana subrayó ayer cierta relación entre los militantes de la extrema derecha violenta, muy implantada entre los granjeros, y la derecha parlamentaria.

Por su parte, el presidente del Congreso Nacional Africano, Nelson Mandela, pidió ayer al Gobierno surafricano que "destruya" el Movimiento de Resistencia Afrikaner.