'Guerra de viudas' en Filipinas
Imelda utiliza el congelado cadáver de Marcos para enfrentarse a 'Cory'
ENVIADO ESPECIAL, Los filipinos llaman guerra de las viudas al enfrentamiento entre Corazón Aquino, actual presidenta, e Imelda Marcos, presidenta consorte durante 20 años. Y aunque la gran batalla sería la pugna electoral de ambas en las elecciones del año próximo, que es muy improbable que se produzca, si se están desarrollando este verano unas escaramuzas, la principal de ellas en torno a un cadáver, el del dictador Ferdinand Marcos.
Ahuyentado por la proximidad de las elecciones, previstas para el 11 de mayo de 1992, el fantasma del golpe militar se ha desvanecido un tanto estos últimos meses, aunque permanece agazapado y la situación no ha dejado de ser inquietante. Corazón Aquino, contra los pronósticos pesimistas y los deseos de los golpistas, está a menos de un año de finalizar su mandato de seis. Pero la erupción del Pinatubo, el mayor desastre que se recuerda en esta tierra, que sufre cada año grandes desastres, y el empeoramiento de las relaciones con Estados Unidos generado por la negociación del nuevo tratado sobre las bases han contribuido a enrarecer una situación ya de por sí delicada a causa de la crisis económica. Todas las previsiones apuntan a que este año el producto interior bruto crecerá por debajo del aumento de población, algo que no sucedía desde 1987.En este contexto es en el que se sitúa la escaramuza en torno al cadáver del dictador, que lleva casi dos años congelado en Honolulú esperando poder viajar a Filipinas para reposar en su tierra natal de Ilocos Norte. Aprovechando el respeto que profesan los filipinos a los muertos, Imelda Marcos y sus aliados políticos de la oposición pretenden convertir el entierro en un sonoro y prolongado acto propagandístico. La tradición ilocana prevé un velatorio de nada menos que nueve días, y los deudos del finado no querrían quebrantarla ni en un minuto. El Gobierno de Corazón Aquino sigue considerando que el regreso del cadáver supondría una amenaza a la estabilidad nacional.
En esta batalla el primer movimiento lo hizo la Viuda de Marcos al anunciar semanas atrás que iba a viajar a su país con los restos de su marido aunque el Gobierno no le permitiera la entrada. La segunda pieza la movió la viuda de Aquino (el líder opositor a la dictadura asesinado en 1983) el último día de julio, al levantar la prohibición de regreso que pesaba sobre la familia Marcos, aunque mantuvo el veto al cadáver.
Tácticas
Esta decisión ha sido acompañada de la presentación de una serie de acusaciones contra los Marcos por el impago de impuestos, que incluye una reclamación de 800 millones de dólares por no abonar el impuesto de sucesión al fallecer Ferdinand Marcos en 1989.El eventual aumento de popularidad que le puede acarrear a Imelda Marcos su imagen de viuda que trata de cumplir con "un deber sagrado" trata de neutralizarlo el Gobierno lanzando una a una las acusaciones contra ella. Esta situación desagrada incluso a amplios sectores gubernamentales, partidarios de que se deje volver el cadáver y todo acabe cuanto antes.
El presidente de la Cámara, Ramón Mitra, uno de los políticos con más posibilidades de suceder a Aquino, propone un regreso pactado: que el cadáver vaya directamente a Ilocos sin pasar por Manila, que las honras fúnebres duren un día y no nueve, y que los partidarios del fallecido se comprometan a no aprovechar políticamente el regreso mediante manifestaciones en la calle.
Aunque las dos viudas no vayan a llevar su guerra hasta las urnas de manera personal, las decisiones que una y otra tomen ante las elecciones pesarán mucho en la votación.
Imelda Marcos puede proporcionar a sus amigos del Partido Nacional el gran acto de propaganda del entierro, pero también mucho dinero, elemento básico en Filipinas, donde las lealtades basadas en favores son casi siempre más importantes que la identificación con un programa político.
Candidatos
La viuda del dictador tiene un interés especial en estas elecciones, porque si ganaran los suyos se le abriría la vía para recuperar el dinero que tiene congelado en bancos suizos. Sus adversarios consideran que lo que menos le interesa es volver al país, dada su conocida pasión por viajar y frecuentar determinados ambientes de la jet.Dentro del Partido Nacional hay tres hombres que optan a la designación de candidato a presidente: Salvador Laurel, actual vicepresidente, que se opuso a Marcos en las elecciones de 1986, pero pronto se situó en la oposición; Juan Ponce Enrile, el ministro de Defensa que dio el golpe contra Marcos en 1986, pero que se apartó también pronto de Aquino e incluso ha sido acusado de promover el golpe de diciembre de 1989 contra la presidenta, y Eduardo Cojuanco, primo de Corazón Aquino, aunque opositor suyo de toda la vida. La intervención de Imelda Marcos en la designación puede ser especialmente importante para Laurel, el único de los tres que no goza de una fortuna personal suficiente para afrontar la campaña electoral.
En el otro bando, el apoyo explícito de Aquino a uno u otro de los actuales precandidatos lo cifran algunos analistas políticos en el 20% de los votos. En el partido gubernamental, el Lakar ng Demokratikong Pilipino (LDP), el hombre con más posibilidades, si no interviene la presidenta, es el citado, Ramón Mitra, pero no se descarta que el elegido pueda ser Fidel Ramos, ministro de Defensa, que ha hecho frente a los seis golpes de Estado que ha sufrido el país desde 1986. Hasta el 22 de julio pasado existió la duda de que Aquino se presentara a la reelección, pero ese día, en su discurso sobre el estado de la nación, se mostró tajante: "Ésta es la última vez que me dirijo a vosotros en una ocasión como ésta", afirmó.
Dentro del bloque gubernamental, o escindida de él, aparece una serie de candidaturas con menos posibilidades que las que presenten los dos grandes bloques.
En el Partido Liberal pugnan Jovito Salonga, presidente del Senado, y Marcelo Fernán, presidente del Tribunal Supremo. Desgajados del LDP aparecen el senador y apreciado artista de cine Joseph Estrada y la popular ex ministra Miriam Defensor Santiago.
La situación económica es mala. Este año el crecimiento del producto interior bruto se prevé del 2% o menos, mientras que la población crecerá el 2,4%. La inflación se acerca al 20%, la renta por habitante no sobrepasa los 600 dólares y el desempleo más el subempleo alcanzan al 40% de la población activa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.