Una madre australiana indemnizará a su hija por negligencia en el embarazo

Una australiana de 18 años ha obtenido, en un caso sin precedentes, una indemnización de casi tres millones de dólares austrafianos (unos 250 millones de pesetas) tras demandar a su propia madre por una negligencia cometida por ésta durante el embarazo. En el juicio, considerado ya un hito al tratarse de una madre demandada por su propio feto, la joven reclamó que su parálisis cerebral fue motivada por un accidente automovilístico que sufrió la madre cuatro meses antes de dar a luz.

Los expertos legales han afirmado que el juicio puede abrir un río de litigios emprendidos por fliños contra sus madres por realizar actividades potencialmente arriesgadas durante el embarazo, incluyendo fumar, beber alcohol y consumir estupefacientes.La acción legal fue emprendida en la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur por Nicole Lynch, que desde su nacimiento, en mayo de 1973, ha sufrido deterioro del habla y la visión y no ha tenido nunca un control total de su cuerpo. Cuatro meses antes de nacer, su madre, Patricia Lynch, participó en un encierro de ganado en el rancho familiar, cerca de la ciudad de Mudgee, en Nueva Gales del Sur.

Patricia Lynch iba conduciendo una camioneta cuando vio un novillo que se separó del rebaño. Se dirigió hacia el animal para devolverlo al grupo, pero su vehículo se precipitó por una pendiente y chocó contra un terraplén. "Recuerdo un impacto salí disparada y me di un golpe en la cabeza, no me acuerdo de nada más", recordó la madre durante su declaración en el juicio.

Personalidad legal

Dos neurólogos pediatras británicos fueron llamados para apoyar la declarael ón de los expertos australianos sosteniendo que el accidente fue, probablemente, la causa de la parálisis cerebral de Nicole.

Los abogados de la defensa argumentaron que no existía personalidad legal en el momento del accidente que pudiera ser identificada como víctima de la acción de la madre. Sostuvieron que NIcole y su madre eran, esencialmente, una misma persona en aquel momento, y que no podía ha ber una obligación de la madre de cuidar de sí misma.

El juez consideró que Patricia Lynch había sido negligente. "Entiendo que una lesión de un niño sufrida durante su recorrido por la vida entre la concepción y el parto no es una lesión a una persona desprovista de personalidad. La personalidad de Nicole era identificable y reconocible", afirmó el juez.

Puesto que la acción legal se emprendió contra la madre y la compañía aseguradora del vehículo, ella no tendrá que pagar la cifra de 2,8 millones de dólares australianos decidida por el juez. Esa cantidad tendrá que ser abonada por la compañía de seguros, que ha anunciado que apelará.

Michael Conn, integrante del equipo de abogados que ha asesorado a Nicole, dijo que la sentencia, centrada en la cuestión de la identificación separada del feto, puede apoyar al grupo de presión contrario al aborto.

"Significa también que las mujeres tendrán que tener mucho más cuidado de sí mismas durante el embarazo que hasta ahora, y preguntarse si es acertado volar en avión, beber, fumar e incluso realizar ciertos ejercicios", comentó Conn.

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