Los socios de Campsa acuerdan repartirse la compañía y lanzar una OPA, sobre las acciones de los minoritarios

Repsol, Petromed y CEPSA -principales socios de Campsa- lograron superar ayer todas las diferencias que tenían para alcanzar un acuerdo definitivo sobre la segregación de la compañía. Las principales diferencias provenían de la valoración otorgada a la compañía y a la marca Campsa, sobre la que Repsol y Petromed estaban de acuerdo pero CEPSA había mostrado su oposición. Ayer acordaron que la auditora Arthur Andersen realice el ajuste definitivo.Una de las implicaciones de la segregación es que Campsa repartirá las 3.500 gasolineras ahora de su propiedad. Tras el reparto, además, cada empresa podrá fijar sus propios precios para los carburantes que se expendan en estas gasolineras, respetando los precios máximos.

Para la operación de reparto, los precios estimados son de 445.000 millones de pesetas en el caso de la compañía y de 35.000 millones en el de la marca. En cualquier caso, esas estimaciones suponen 5.000 millones de pesetas más que los precios acordados entre Repsol y Petromed (440.000, y 30.000 millones).

Repsol pagará, por tanto, 35.000 millones por la marca, y recibirá 4.450 millones por cada 1% de participación que venda de Campsa. El compromiso adquirido contemplaba que Repsol vendiera el 4% de Campsa. Sin embargo, ayer se decidió que antes de fijar el porcentaje que venda Repsol todas las compañías lancen una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre los títulos que cotizan en bolsa (en torno al 2,5% de Campsa, que está en manos de pequeños accionistas). El objetivo de esta OPA es que los accionistas que quieran desprenderse de acciones lo hagan.

Dependiendo de las acciones que acudan a la OPA, Repsol venderá más o menos títulos a las otras compañías, que se lo repartirán de acuerdo a su porcentaje de participación. El porcentaje que debe tener cada socio al final de la operación será el siguiente: el grupo Repsol (Repsol Petróleo y Petronor), 65,96%; Cepsa (incluyendo a Ertoll) el 24,87%, y Petromed el 9,17%.

La segregación de Campsa, que forma parte de la desmonopolización del sector petrolero en España, consiste en separar los activos de distribución (gasolineras, ventas en puertos y aeropuertos ... ) de los logísticos (oleoductos, camiones, depósitos ... ), para un posterior reparto de los primeros entre las compañías socias de Campsa.

El acuerdo se ha firmado dos días antes de que se cumpliera el plazo establecido, el 31 de julio, y tras el que hubiera tenido que arbitrar el Ministerio de Industria, que ha mediado para evitarlo.