Samaranch: "La palabra boicoteo ha quedado fuera del léxico olímpico"
El acto de envío a los 167 comités olímpicos nacionales de las invitaciones para Barcelona 92 fue ayer, en Lausana (Suiza), una ceremonia de exaltación de los que se perfilan como los Juegos de la reconciliación. "Desde Cuba a Suráfrica, el mundo entero acudirá a Barcelona", dijo el alcalde Pasqual Maragall. Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional, añadió: "La palabra boicoteo ha quedado fuera del léxico olímpico".
"El COI tiene el honor de invitar al Comité Olímpico Nacional de [nombre del país] a participar en los Juegos de la XXV Olimpiada, que se celebrarán en Barcelona (España) del 25 de julio al 9 de agosto de 1992. Juan Antonio Samaranch, presidente". Un total de 167 invitaciones con formato de diploma académico, en las que reza el texto precedente, fueron cursadas a sus respectivos destinatarios ayer por la mañana desde la sede del COI, en el Chateâu de Vidy, de Lausana.Samaranch firmó personalmente ocho de ellas: las de Suiza, donde el COI tiene su sede; Estados Unidos; España, anfitriona de los Juegos; Unión Soviética; .Grecia, patria del olimpismo; Corea del Sur, donde se celebraron los últimos, en 1988; Namibia, cuyo comité ha sido reconocido este mismo año por el COI, y Suráfrica, readmitida hace 17 días en el seno olímpico.
En su parlamento, Samaranch destacó que los boicoteos a los Juegos "ya han quedado para la historia". "Los políticos", dijo, "han entendido que no sirven para nada, excepto para hacer el ridículo ante el resto del mundo y para penalizar a los propios deportistas de los países boicoteadores".
El presidente del COI se mostró convencido de que Suráfrica participará en los Juegos de Barcelona pese a que el presidente del recién creado Comité Olímpico Surafricano, Sam Ramsainy, no ha asegurado todavía la intervención. Samaranch apoyó su confianza en la reciente estancia del líder del Congreso Nacional Africano (ANC), Nelson Mandela, en España y su visita al estadio de Montjuic y al palau Sant Jordi de Barcelona, las dos instalaciones olímpicas emblemáticas. "Sería increíble", apostilló, "que Suráfrica decidiese no venir a Barcelona en 1992".
Como contrapunto, el presidente del COI expresó su preocupación por los actuales acontecimientos políticos en Yugoslavia, al borde de la guerra civil, aunque expresó su confianza en que se pueda alcanzar un acuerdo antes de Julio de 1992.
Samaranch aseguró que el rey Juan Carlos, con quien se entrevistó anteayer en Madrid, le había comunicado que más de 30 jefes de Estado han confirmado ya su asistencia a la inauguración de los Juegos. Entre ellos se encuentran los de los 21 países iberoamericanos que junto a España participaron en la cumbre de Guadalajara (México) y los de las monarquías europeas.
El Rey comunicó a Samaranch que el príncipe Felipe se está preparando para optar a formar parte del equipo olímpico de vela en Barcelona. La infanta Cristina participó en el mismo en la cita de Seúl 88.
El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, insistió en calificar los Juegos de 1992 como "los del reencuentro" y elogió la "capacidad integradora del COI".
El secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez-Navarro, ratificó, por su parte, el apoyo del Gobierno a los Juegos y destacó "el orgullo del pueblo español" por albergar la cita olímpica.
La invitación dirigida a España fue recogida en mano por el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Carlos Ferrer Salat, Los comités olímpicos invitados tienen hasta el 25 de noviembre para confirmar su asistencia.
Ayer mismo, a falta de un año de 3¿6 días (1992 es bisiesto) para que el fuego olímpico prenda en el estadio de Montjuïc, Barcelona 92 se promocionó por vez primera ante una audiencia de unos 3.000 millones de telespectadores de todo el mundo.
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