El PSOE se esforzará por mantener el resto de la legislatura el apoyo del centro y los nacionalistas

El PSOE intentará no quedarse en una situación de soledad parlamentaria en lo que queda de legislatura y teme que sus hasta ahora socios -CiU, PNV y CDS- modifiquen sus estrategias y decidan hacer una oposición contundente. Este asunto fue tratado ayer en la reunión de la ejecutiva del PSOE, que acordó Impulsar, a partir de septiembre, el debate político" con el resto de las fuerzas de la oposición y para empezar someterán a consenso el pacto de Estado autonómico, la modificación de la Ley de Financiación de Partidos y "todo lo que configure a este país en el horizonte del 93".

Los indicios que tiene el PSOE de que a partir de septiembre puede no repetirse la situación de los dos primeros años de legislatura apuntan a la realidad. Por lo menos, a la vista de los planes que elaboran para el otoño Convergéncia i Unió (CIU), PNV y CDS.En la reunión celebrada el martes por el Grupo Catalán en el Congreso se acordó preparar iniciativas "que no serán del agrado de los socialistas", según informó un dirigente de la coalición nacionalista. La nueva estrategia de CiU, adelantada por Jordi Pujol el pasado 18 de julio en la Universidad de Verano de El Escorial, pasa por mantener las mismas distancias hacia socialistas y populares, para dejarse querer ante la perspectiva de que el PSOE quede lejos de la mayoría absoluta en las próximas elecciones generales y dé paso a un Gobierno de coalición.

El CDS, en su congreso extraordinario de septiembre, aprobará una práctica parlamentaria y política alejada de los socialistas, así como el ejercicio de una labor de oposición contundente.

Dificultades

No obstante, el PSOE quiere intentar no quedarse solo en el último tramo de la legislatura y se esforzará por llevar adelante una política de consenso "con todas las fuerzas políticas", según acordó ayer la ejecutiva federal, aunque son conscientes de que las dificultades de diálogo con el Partido Popular y con IU son superiores a las que puedan tener con los tres partidos citados, por lo que intentarán mantener el apoyo de éstos últimos en cuestiones fundamentales.Los socialistas, en la ejecutiva de ayer, dirigida por el secretario general, Felipe González, decidieron presentar en septiembre al resto de los grupos políticos el texto de lo que quieren sea el pacto autonómico y la modificación de la ley de financiación de partidos con el objetivo de abaratar las campañas electorales.

El pacto de competitividad, tras el fracaso con los sindicatos, será presentado en el Parlamento, ya parcelado, para que obtenga, al menos, el aval político, lo que también tendrá serias dificultades. El portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, presentará hoy un escrito a la Mesa del Congreso para que el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, explique en una sesión plenaria las causas del fracaso de la negociación.

El PSOE decidió ayer empezar a dar cauce a la decisión genérica expuesta hace un mes por el secretario general, Felipe González, ante los secretarios regionales de "institucionalizar los cauces de participación" dentro del partido. Así, en septiembre, González se reunirá de nuevo con estos dirigentes regionales, para marcar una práctica habitual, y días después se reunirá el comité federal del partido. En una nota emitida al finalizar la reunión de la ejecutiva, tras cinco horas de debate, se decía que "la promoción de debate interno y la capacidad de integración son elementos fundamentales para mantener la vitalidad del proyecto socialista y su cohesión interna".

Como consecuencia de esto, la ejecutiva anunciaba la convocatoria del comité federal y la próxima reunión con los secretarios generales.

En el turno de información intervino el ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, para presentar el contenido del pacto autonómico. Aunque todavía no ha trascendido información del resultado de la reunión de ayer, celebrada a puerta cerrada, parecía que había un acuerdo básico en relación a que no se reformen los estatutos de autonomía de las comunidades de vía lenta, sino que accedan a competencias por delegación del Gobierno.