Hassan II dice que no hay presos políticos en Marruecos
Hassan II anuncia que sólo indultará a Serfaty cuando reconozca que el Sáhara es marroquí. El rey Hassan II de Marruecos aseguró que sólo indultará al preso político Abraham Serfaty -uno de los más antiguos de África- cuando éste reconozca la marroquinidad del Sáhara, y anunció que se había dado orden para impedir que su esposa, Christine, volviera a Marruecos. El rey negó que existieran presos políticos en su país.
El monarca alauí efectuó estas declaraciones ayer por la tarde en el transcurso de una entrevista, de una hora de duración, emitida por el primer canal de televisión francesa, TF-1, dentro del programa Face à la presse. La conversación, mantenida con cinco periodistas franceses, había sido grabada previamente en el palacio real de Skirat, situado a una veintena de kilómetros de Rabat, escenario hace 20 años de un sangriento intento de golpe de Estado contra el rey.El monarca dedicó la primera parte de la entrevista a contestar sin ambigüedades a preguntas referidas a los derechos humanos o a su propia persona, para pasar a continuación a referirse a otras cuestiones candentes, como la de los emigrados -aceptó una negociación de cuotas- y la guerra del Golfo -según el monarca, Sadam Husein no ha perdido la guerra- Pero, sobre todo, los periodistas hicieron constantes preguntas a las complicadas relaciones que desde hace meses mantienen París y Rabat.
El caso de Diuri
El rey Hassan II no soslayó el tema del opositor marroquí Abdelmoumen Diuri. Tras asegurar que su país nada tenía que ver con el asunto, recalcó que durante más de 20 años Francia había tolerado las actividades Diuri y con ironía el monarca se preguntó a continuación: "¿Y hasta ahora no se ha descubierto que estaba molestando a su amigo el rey de Marruecos?". El debate sobre este punto lo cerró el rey de una forma tajante al asegurar que las referencias a Diuri no estaban "al nivel del encuentro".Pero mucho más firme se mostró al hablar de los presos políticos, cuya existencia negó, afirmando que se trataba de personas condenadas por los jueces, Sin que le fuera preguntado, el rey habló de Abraham Serfaty y anunció que estaba condenado a perpetuidad por colocar bombas y que sólo se libraría de la prisión por una gracia real, que se dictaría cuando reconociese la marroquinidad del Sáhara.
Minutos más tarde añadió: "Decir que parte de Marruecos no es territorio nacional es atentar contra la seguridad del Estado, y esta afirmación debe ser juzgada por un tribunal militar". Dentro del capítulo se refirió al presidio de Taznamart, y aseguró que era una campafia promovida por la esposa de Serfaty, que había "usado y abusado de la hospitalidad marroquí", y a la que no se le permitiría volver a Marruecos.
"Lo que me importa es lo que piensen de mí primero los musulmanes; después, los árabes, y en tercer lugar, los africanos", añadió el monarca alauí, en un intento de explicar que sus relaciones con el pueblo marroquí debían de leerse dentro de una óptica regional y no desde el punto de vista occidental o francés. En esta línea, el rey desmintió que existiera desde Francia un compló contra Marruecos, y citó sus buenas relaciones con el presidente francés, François Mitterrand. Sin embargo, habló de las actividades de la esposa del jefe de Estado galo al frente del comité de vigilancia del referéndum del Sáhara, cuyas maniobras desautorizó y ridiculizó.
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