Varios juristas dan mayor importancia al juicio sobre los GAL que a la sentencia

El hecho de que vocales de Consejo General del Poder Judicial, miembros de la Fiscalía del Estado y del Ministerio del Interior destaquen la importancia que para la democracia tiene el hecho de que se haya conseguido juzgar a los policías José Amedo y Michel Dominguez sobre el resultado mismo de la sentencia, induce a pensar que soplan vientos de absolución para los agentes acusados de organizar atentados de los GAL. Los tres magistrados de¡ tribunal, que son quienes tienen la última palabra sobre el asunto, no se han pronunciado.

La semana que hoy comienza se presenta decisiva para conocer el futuro de Amedo y Domínguez. Todo apunta a que no será necesario esperar hasta septiembre para conocer el sentido de la sentencia.De hecho, se espera que las deliberaciones del tribunal, que se reanudarán hoy, no se prolonguen más allá del próximo viernes. La sentencia no se dará a conocer hasta mediados de septiembre, pero si la decisión de los jueces oscila entre la absolución o los ocho años de cárcel, Amedo y Domínguez serían excarcelados de inmediato. Caso de que el tribunal, antes del 1 de agosto no acuerde la puesta en libertad de los procesados, implicaría que la sentencia recogería una fuerte condena para ambos.

Fuentes próximas al tribunal han explicado que en caso de absolución o pena inferior al tiempo de prisión que llevan cumplido, sin esperar a redactar la sentencia, el tribunal notificaría a la prisión de Guadalajara por telegrama la orden de excarcelación. Los magistrados redactarían también un auto en el que acordarían la puesta en libertad de los agentes explicando las razones a las que obedece la medida, es decir, o que los magistrados no les han encontrado culpables o que atendiendo al tiempo de prisión preventiva transcurrido no procede mantener la situación de privación de libertad.

Libertad condicional

Los acusados serían los primeros en enterarse y a continuación el fiscal y los abogados de la acusación y la defensa.

Amedo y Domínguez saldrían de la cárcel incluso con una condena de alrededor de ocho años. Hay que tener en cuenta que llevan en prisión desde el 13 de julio de 1988, esto es tres años, que si se aplica la redención de penas por el trabajo, son seis, por lo que estarían en la última fase de su condena y ello supondría la libertad condicional y la remisión de la condena restante en su casa.

Por otro lado, un catedrático en Derecho Penal que ha preferido guardar el anonimato ha señalado que éste es un caso en el que es muy difícil que haya una condena con una pena menor. O la sentencia son 30 años de cárcel (máximo periodo de cumplimiento de condena previsto en la legislación española) o es la absolución, pero es muy dificil que el tribunal se incline por condenar sólo por delitos de falsedad en documento o de malversación -retirado por el fiscal-, porque los delitos menores son un medio para los más importantes.

Este experto señala que se producirá una condena por los atentados contra los bares Batxoki y La Consolation, así como las falsedades documentales si se acepta el valor probatorio de las comisiones rogatorias en Francia y Portugal en las que figuran las declaraciones de los mercenarios portugueses y franceses.

Más complicaciones plantea el asesinato por la muerte del prófugo Juan Carlos García Goena, ya que según este experto, la dificultad estriba en probar que la bomba que la ex amante de Amedo asegura que el policía llevó a su domicilio fue la que se utilizó en asesinar al refugiado.

Respecto a la pertenencia a banda armada de los acusados, el catedrático considera que se dan los requisitos para una condena, pero nuevamente condiciona ésta a la validez de las declaraciones de los mercenarios.

Por otro lado, en diversos medios jurídicos de la Audiencia Nacional, el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía del Estado se valora especialmente en estos días el mero hecho de que Amedo haya sido finalmente juzgado, al margen de cual sea el resultado de la sentencia.