"El ANC está siendo aceptado por blancos y negros"

Winnie Mandela, esposa del presidente del Congreso Nacional Africano (ANC), el movimiento nacionalista de Mandela, asiste a la entrevista, pero matiza que no es a ella a quien hay que hacerle las preguntas, a pesar de que se encuentra en libertad bajo fianza y pendiente del recurso contra la sentencia que la condena a seis años de cárcel por el secuestro y la agresión a cuatro jóvenes negros. El matrimonio Mandela llegó ayer a España para lograr, además de apoyo político, ayuda financiera para su movimiento.

Pregunta. ¿Qué opina del levantamiento de sanciones a Suráfrica por la CE?

Respuesta. La acción de la Comunidad Europea es prematura porque las sanciones se introdujeron para una finalidad específica: la eliminación de todas las formas de opresión racial y el voto de todos los surafricanos. Ninguno de estos dos objetivos se ha cumplido. Es cierto que se han abolido ciertas leyes discriminatorias que eran consideradas los pilares del apartheid, pero la desaparición de éstas no significa que haya acabado el apartheid. Sigue habiendo discriminación en los fondos para la educación, la vivienda y para los servicios sanitarios y sociales. Además, no se ha introducido el principio de una persona, un voto, en nuestro sistema de gobierno. Mientras no se hayan cumplido estas metas es prematuro levantar las sanciones. Por ello pido a la CE, y a España en particular, que no levante aún las sanciones.

P. ¿Está a favor de que Suráfrica participe en los Juegos Olímpicos de Barcelona?

R. Si Suráfrica cumple las condiciones impuestas por el COI, estamos totalmente a favor de que participe en los Juegos Olímpicos. Éstas son la eliminación de todas las leyes que interfieran la libertad del deporte en nuestro país. Queremos que se elimine la segregación racial en los organismos que controlan las actividades deportivas.

P. ¿Cree eso ocurrirá en 1992?

R. Hay una posibilidad, pero si para esa fecha no ha cumplido las condiciones, no nos verán en Barcelona.

P. A dos semanas de su elección como presidente del ANC, ¿cuáles son sus prioridades?

R. Lo más importante es fortalecer nuestra organización hasta que tenga impacto en todo el país. Lo segundo es eliminar todos los obstáculos de las negociaciones con el Gobierno, para lo que se necesita la liberación de todos los prisioneros políticos, que son muchos. Lo anterior va encaminado a la consecución de la meta principal: una Constitución democrática.

P. ¿Tiene el ANC más apoyo exterior que interior?

R. Tanto nuestras investigaciones como todos los demás sondeos realizados en nuestro país, y el mismo hecho de que el presidente De Klerk haya admitido en el Parlamento que, sin el ANC, la reunión por la paz no tendría éxito, muestran claramente que el ANC es hoy por hoy la voz política más fuerte en Suráfrica. El que digamos que queremos fortalecerlo no significa que sea una organización política débil. No puede olvidarse que hemos forzado al Gobierno a cambiar su política básica y a adoptar otra contra la discriminación racial. Esto demuestra la fuerza que tenemos.

P. Sin embargo, ustedes lanzaron una campaña para alcanzar el millón de afiliados y sólo tienen 400.000.

R. Eso no es así. Es cierto que nuestro objetivo era un millón y que al 30 de abril de este año éramos 500.000, pero cuando se inició el congreso del ANC [el 2 de junio pasado] éramos ya 750.000 personas. Si tenemos en cuenta la violencia por la que atraviesa Suráfrica y el que aún tenemos a muchos de nuestros simpatizantes en las cárceles, podemos decir que el objetivo se ha conseguido.

P. ¿A quién beneficia el enfrentamiento entre negros?

R. La violencia no beneficia a Suráfrica, ni a los negros ni a los blancos. Lo que ha ocurrido es que una organización de base tribal está dispuesta a llegar al poder a costa de gente inocente. Esto no beneficia ni a la organización ni al país, pero por las declaraciones realizadas a los periódicos se comprueba que una organización negra muy bien conocida ha estado trabajando con el Gobierno para destruir el ANC. Lo que ocurre en Suráfrica no es una violencia de negros contra negros, es una estrategia preparada entre esta organización negra y el Gobierno. Este es el motivo por el que la están financiando.

P. ¿Cuándo supo que el Ministerio del Interior financiaba a los zulúes del Partido de Liberación Inkatha?

R. Hace 15 años que decimos que hay una espantosa alianza entre el Gobierno y esta organización negra. Nos pidieron pruebas y las dimos; ahora lo han demostrado los periódicos.

P. ¿Impedirá esto las conversaciones con el Gobierno?

R. Es un asunto muy serio, porque no es aceptable que continuemos negociando con quienes al mismo tiempo planifican nuestra destrucción.

P. ¿Hay más diferencias entre negros y blancos o entre negros?

R. En cuanto comprendamos que la finalidad de esta violencia es destruir el ANC, que es una organización no racial, veremos que no es cuestión de razas.

P. Cuando se ve la violencia en Suráfríca parece difícil que se pueda tener confianza en un Gobierno negro en ese país.

R. Esa es la imagen que los medios de comunicación quieren crear, que se trata de una violencia de negros contra negros; pero la realidad es que se trata de una violencia orquestada por los servicios de seguridad. La información aparecida ahora en un periódico que no es amigo nuestro revela la naturaleza de esta violencia, que está controlada por los blancos que quieren mantener su statu quo, que no quieren los cambios ni la igualdad entre blancos y negros. Pero la política del ANC está siendo aceptada por blancos y negros.

P. ¿Espera usted ser el nuevo presidente de Suráfrica?

R. Eso debe determinarlo el pueblo surafricano.

P. ¿Puede darnos una fecha electoral?

R. No, es muy difícil.