Gozali llama al diálogo a todos los partidos argelinos, incluido el integrista

El primer ministro argelino, Sid Ahmed Gozali, invitó ayer a todos los partidos políticos, incluido el integrista Frente Islámico de Salvación (FIS), a participar en un diálogo y sentar las bases de una "concertación nacional", para en su marco celebrar unas elecciones libres y limpias, cuya fecha aún no está determinada, pero que se celebrarán "lo antes posible". Gozali desveló este gesto político en Argel durante una multitudinaria conferencia de prensa -la primera que efectúa tras su toma de posesión- que duró más de tres horas.

"No busco la uniformidad, entre otras razones porque creo que la democracia sólo se puede consolidar sobre las diferencias", aseguró ayer Sid Ahmed Gozali en la conferencia de prensa celebrada en la sala llnb Kaldoun, aneja al palacio gubernamental. Pero, tras esta afirmación, Gozali hizo un paréntesis dialéctico y aseguró que hay temas políticos sobre los que se hace necesaria la unanimidad y la concertación y son los que hacen posible mantener el concepto de nación. Entre estos conceptos, que deben ser unánimemente respaldados, se encuentra, según Gozali, la justicia, el respeto a la ley y, sobre todo, el rechazo y la condena a los métodos violentos.En íntima conexión con estos conceptos políticos que los próximos días discutirá con los dirigentes de los partidos invitados a la concertación nacional, el primer ministro argelino habló en la conferencia de prensa de su proyecto económico, con el que trata de salir de la crisis, que provoca que el 74% de sus ingresos en divisas sirvan para pagar las deudas internacionales. Este desembolso de divisas se hace, según Gozali, a costa de restringir las importaciones y de no comprar materia prima, lo que provoca a su vez la paralización de la industria pública y privada.

Movilizar fuerzas

"Tenemos que movilizar todas las fuerzas creadoras del sector público o privado", afirmó Gozali, tras hacer un análisis pesimista de los proyectos económicos seguidos en Argelia en los últimos años y que, según él, han ido del "socialismo hipócrita" al "liberalismo vergonzante" y cuyas herencias han sido la burocracia y la especulación. Pero Gozali no sólo se movió en el campo de las ideas genéricas, sino que también habló con mucho detalle de una polémica operación económica, destinada a buscar dinero a corto plazo: vender en el mercado internacional una parte del yacimiento de Hassi-Messud, uno de los más importantes del mundo.La puesta en venta de este pozo petrolífero en el mercado internacional se ha convertido en Una polémica nacional y empieza a ser utilizado para atacar al nuevo primer ministro. Por ello, Gozali explicó, con lujo de detalles, las razones de esta operación. Aseguró que no se trataba de una venta en el sentido estricto, sino de la búsqueda de un socio dispuesto a participar en la explotación del yacimiento, incrementando con sus técnicas y sus expertos la capacidad de rentabilidad y de recuperación del crudo. Con esta cooperación, Gozali asegura que se solventarán los problemas técnicos surgidos en el seno de la empresa nacional Sonatrach. "Es como encontrar un nuevo yacimiento", concluyó gráficamente.

Los observadores políticos que se encontraban ayer en la sala aseguraron que esta arriesgada operación financiero-económica será, junto con los principios genéricos políticos, un elemento de discusión en el seno de la conferencia nacional propuesta por Gozali a los partidos. Pero las declaraciones de éste no acabaron aquí y se prolongaron para abordar con ironía y distensión todo tipo de temas, el del estado de sitio y la presencia del Ejército en la calle. Buscó la ocasión propicia para desmentir que Argelia se encontrara sumida de facto en un golpe de Estado.

"El Ejército no ha entrado por la ventana. Es el único que no es responsable de la situación en la que se encuentra el país. El Ejército ha acudido llamado por el jefe del Estado, a petición del pueblo. Todos sabemos la reacción del pueblo ante la actitud del Ejército. No hace falta un referéndum. Lo único que ha hecho el Ejército es asumir las funciones policiales". Pero Gozali llegó aún más lejos para asegurar que, si la actitud del Ejército fuera la de tomar o intentar tomar el poder, él nunca hubiera aceptado el cargo de primer ministro.