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Adopción por catálogo

En Nueva York se puede adoptar por teléfono a niños cuyos padres tienen problemas con las drogas

Un número de teléfono gratuito, el 1800 345 KIDS, se ha convertido en la llave para que cualquier estadounidense adopte fácilmente un niño con problemas derivados de la adicción de sus padres a las drogas. Esta iniciativa del Departamento de Servicios Sociales del Estado de Nueva York de crear una línea directa y lanzar un catálogo con los nombres de los niños ha sido un éxito. Once de los 14 menores incluidos en el primer New York´s Family Album han encontrado la familia que buscaban desesperadamente.

Las historias de Shannon, de cuatro años, o Taminy, una niña de 14 años adoptada a los seis y huérfana a los pocos meses, son, como el resto de las recogidas en el catálogo, estremecedoras. Shannon, Tammy y sus compañeros tienen serios problemas y de ahí que no hayan podido encontrar padres. César Perales, comisionado del Departamento de Servicios Sociales, explica que la situación socioeconómica de la gran urbe neoyorquina ha provocado una "inundación de niños abandonados". Según cifras oficiales, en los cuatro últimos años el número de niños con problemas que esperan adopción en este Estado ha crecido más de un 30%. La cifra está a punto de sobrepasar los 1.000 casos.Las catálogos con las fichas personales de estos muchachos se han enviado a iglesias, centros comunitarios y agencias de adopción de todo el Estado. La línea 1 800 345 KIDS no ha dejado de sonar, según explica el responsable del Servicio de Adopción del Estado, Peter Winkler. Winkler comenta a EL PAÍS que no existen aún datos fidedignos sobre el tipo de familias que se están interesando en la adopción de estos niños. Este experto cree que las familias sin hijos son las más dotadas para hacerse cargo de uno de estos muchachos "porque pueden dedicarles mayor tiempo y concentrar en ellos todo su cariño".

"Intentar educar a un niño abandonado y con problemas psíquicos en un ambiente compartido con niños normales puede ser contraproducente tanto por la violencia que suelen desarrollar en el nuevo ambiente familiar como por los celos que provocan en sus nuevos hermanos", explica Winkler desde Albany, la capital del Estado de Nueva York.

La iniciativa neoyorquina no podía funcionar mejor. Once de los 14 niños que aparecen en el primer catálogo han encontrado una familia. Tammy es una de las afortunadas.

Sensible y poco cariñosa

"A pesar de que es una persona poco cariñosa, quienes la conocen descubren rápidamente su gran sensibilidad", explica un texto del catálogo que acompaña la fotografía de Taminy, registrada con el código Z-285.El éxito de la iniciativa ha llevado al Departamento de Servicios Sociales a lanzar un nuevo catálogo, a pesar de lo difícil que resulta conseguir familias y explicarles los problemas con los que se enfrentarán al adoptar muchachos con desórdenes. Muchos de los niños del catálogo no sólo necesitan un hogar; necesitan, además un trato especial.

"Lo más importante para nosotros no es encontrar familias, sino encontrar las que tengan la fuerza y la convicción suficientes para aguantar lo que se les viene encima", explican los responsables del servicio.

Las estadísticas demuestran que entre el 10% y el 15% de los trámites de adopción fracasan antes de que los niños sean entregados legalmente a sus nuevas familias. No hay datos sobre la integración de este tipo de niños a lo largo de los años o una vez alcanzan una mayoría de edad.

En estos momentos en EE UU existen 407.000 niños sin familia y todos con probados problemas afectivos y emocionales. Entre 1985 y 1987 el número de niños abandonados se dobló y en este sentido la oleada de crack -cocaína sintética- que inundó las grandes ciudades norteamericanas durante la pasada década disparó el problema.

El Estado de Nueva York ayuda económicamente a las familias que adoptan estos niños y les cubre un seguro especial para las necesidades médicas de los niños. Algunas familias han tenido difíciles experiencias con este tipo de niños cuyos violentos comportamientos terminan por afectar las relaciones familiares del día a día.

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