Corrección cronológica

En EL PAÍS correspondiente al día 29 de julio, en la página 25, leo una noticia referente a la sentencia dictada por el Tribunal Supremo en el litigio que he mantenido contra el Patronato Cultural de Móstoles por los daños producidos por éste en algunos cuadros que había cedido para su pública exposición.Los hechos, de los que algunos medios de comunicación se hicieron eco en su día, ocurrieron en 1985, y no en el pasado mes de inayo, como se indica en la noticia. Asimismo quiero destacar que las obras dañadas no fueron "casi todas", sino parte de ellas.

El motivo de esta rectificación es aclarar las dudas que los errores antes indicados han producido en el círculo de pintores y artistas en general que han venido siguiendo el desarrollo de este proceso. No obstante, quiero agradcer a su diario el interés que ha mostrado por esta cuestión al hacerse eco de una sentencia que no dudo en calificar de histórica, pues por primera vez el Tribunal Supremo se pronuncia favorablemente reconociendo el derecho moral de un pintor a la integridad de sus obras, lo que constituye un precedente de incalculable valor para la defensa de los derechos morales de los artistas en nuestro país.-