Desalojo de una escuela
Nada más pasar la fecha de las elecciones municipales, el 28 de mayo se recibió en la escuela popular de Prosperidad un documento fechado un año antes y suscrito por Miguel Cantos Hernández, concejal del Partido Popular y presidente de la Junta Municipal de Chamartín, en el que se apremia el desalojo de dicha escuela de adultos.La escuela popular de Prosperidad está reconocida por el Ministerio -de Educación y Ciencia desde 1984 y como tal ofrece el graduado escolar. Además colabora con la comunidad autónoma de Madrid en su programa de alfabetización de adultos. Precisamente el año pasado, la escuela recibió un premio del MEC en el Año Internacional de la Alfabetización.
En la escuela de Prosperidad, el trabajo se desarrolla en forma totalmente voluntaria, ya que los monitores no reciben remuneración y los adultos que acuden a las clases realizan un esfuerzo sólo equiparable a su decisión de aprender. Reultan incomprensibles los argumentos del Ayuntamiento al explicar que el local de la escuela no está dedicado a actividades escolares.
Pedagógicamente hablando, en la escuela se está consiguiendo algo que estamos acostumbrados Pasa a la página siguiente Viene de la página anterior
a leer en los libros especializados, pero que resulta insólito en la realidad: el que, por la vía del aprendizaje, las personas se asuman como seres racionales y libres. Así es como la escuela de Prosperidad se ha convertido en un centro cultural cuya pervivencia interesa profundamente a los vecinos del barrio.
La defensa de la escuela se está realizando en forma espontánea e independiente, desde hace un mes. Todo esto, que por lo visto no entienden quienes intentan forzar el cierre de la escuela, ha sido ampliamente valorado por el prestigioso pedagogo Paulo Freire durante su reciente visita a Madrid.
El ataque contra la escuela popular de Prosperidad pone de manifiesto un alejamiento entrelos ciudadanos y, por lo menos, algunos representantes municipales. Alejamiento absurdo que pone en riesgo a la democracia y que sólo puede considerarse como un caso de ceguera política- .
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