El Ejército federal se halla en una situación grave en Eslovenia, según sus mandos

El Alto Mando de las Fuerzas Armadas yugoslavas emitió ayer un duro comunicado en el que afirma que el Ejército federal se halla en "una situación extremadamente grave" en la república secesionista de Eslovenia. La jerarquía militar acusó a las fuerzas eslovenas de tratar al Ejército como un ejército de ocupación y de recurrir a "métodos jamás utilizados ni por las formaciones fascistas y prohibidos por las convenciones internacionales".

El comunicado enumera un, listado de "los monstruosos métodos utilizados" contra el ejército yugoslavo: se detiene a los militares en las calles, se toman a sus familias e hijos como rehenes y se dinamitan sus viviendas. Asimismo, se acusa a las fuerzas eslovenas de "impedir el cuidado de los heridos y de facilitar alimentos y agua" a los soldados federales. Según el ejército yugoslavo, se ha llegado a utilizar balas dumdum, prohibidas desde hace más de un siglo.El Alto Mando militar agregó que un acuerdo de alto el fuego "sólo puede ser válido si es reciproco" y advirtió que el cese de hostilidades deja de estar en vigor desde el momento que la vída, la salud y la dignidad de los miembros del ejército están amenazados".

Poco después de la difusión de este comunicado, la televisión eslovena anunció el cese en sus funciones del general Konrad KoIsek como jefe de la quinta región militar, que engloba Eslovenia y Croacia, y sus sustitución por el general Zivota Avramovic, responsable de las tropas estacionadas en la provincia de Kosovo.

Según estimaban diversos observadores, el general KoIsek sería considerado responsable de los problemas del ejército yugoslavo en su intervención en Eslovenia: falta de provisiones de los soldados, y una deficiente evaluación de la situación por parte de los servicios de inteligencia, que menospreciaron la capacidad de resistencia y combatibidad de los eslovenos.

La destitución se produjo 24 horas después del acuerdo entre los primeros ministros yugoslavo y esloveno, Ante Markovic y Lojze Peterle, respectivamente, sobre la retirada del ejército yugoslavo de los puestos fronterizos.

El ministro esloveno de Defensa, Janez Jansa, declaró que el regreso de los soldados yugoslavos a sus cuarteles no había comenzado a última hora de ayer, debido "al chantaje" de las autoridades federales.

El ministro de Información esloveno, Jelko Kacin, informó que ayer se había creado una comisión mixta para estudiar el mecanismo de la retirada. Ayer, las tropas se habían movido de algunos puestos fronterizos y del aeropuerto de Brnik, en las proximidades de Liubliana, la capital de Eslovenia. Sin embargo, el acceso al mismo era muy difícil: escombros de las batallas pasadas -camiones quemados, carros de combate abandonados- bloqueaban las vías de acceso.

Barricadas

Asimismo, permanecían las barricadas de camiones de transporte y maquinaria de construcción en las principales carreteras eslovenas. Sólo las carreteras comarcales, atravesando los pueblos, permanecían abiertas. En los pueblos eslovenos, muy similares a los austríacos -casas blancas, techos de madera abuhardillados, balcones de madera y flores en las ventanas-, la guerra parece lejana. Los campesinos siguen su trabajo diario.

Sin embargo, la paz definitiva no ha sido alcanzada aún. Continúa la ambigüedad de quién es el dueño de las fronteras.

Un cartel que anuncia el puesto fronterizo de Jezersko, del lado esloveno-yugoslavo, refleja esta incertidumbre. Ese cartel señala el nombre del lugar. Arriba estaba escrito Yugoslavia. Luego, alguien pegó un_papel donde estaba señalada Eslovenia, por encima del nombre del Estado de Yugoslavia. El siguiente borró ambos nombres, de manera que el pasajero viajando hacia Austria no sabe cuál país está dejando.

[Alemania intentaba ayer repatriar de Yugoslavia a sus nacionales utilizando un barco de pasajeros entre el puerto croata de Rijeka y el italiano de Trieste, informa France Presse. Según un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, actualmente hay en el conflictivo país entre 20.000 y 30.000 turistas alemanes, aunque la mayor parte disfrutan de sus vacaciones en zonas que se mantienen en calma. El ministerio reiteró la advertencia a sus nacionales de que no abandonen los lugares en que se encuentran ante el peligro de resultar heridos.]