El mono vestido
Lo impensable ha sucedido, pero existen antecedentes. En Brasil, una vez, unos humoristas hicieron publicidad electoral de un popular mono del zoológico. El mono salió elegido por abrumadora mayoría. Por supuesto, las papeletas fueron invalidadas y declaradas votos nulos.No es que comparemos al señor Gil con un mono. Aunque admitiéramos nuestra descendencia del primate -lo que de momento no aceptamos-, la verdad sería que nunca habríamos visto a un mono hablar tanto, tan seguido y pasando de un tema a otro sin concretar ninguno.
Tomen nota, señores políticos, del concepto que los ciudadanos de Marbella tienen de vosotros, y lo peor del caso, para ustedes, claro, es que es posible hasta que el señor Gil lo haga mejor que cualquiera de las opciones políticas.. Porque tiene cientro de su desconcertante personalidad algo de lo que la clase política tiene de carencia, imaginación y audacia.
Los políticos son mayoritariamente profesionales del derecho. El conocimiento de las leyes y de la oratoria les hace idóneos para ejercer el poder. Pero si esto es válido para las más altas magistraturas, no tiene por qué serlo a nivel local o'provincial.
Diputaciones y ayuntamientos pueden ser perfectamente gestionados por empresarios, y con éxito.
El señor Gil es empresario exitoso, y no nos cabe duda de que sabrá generar recursos para mejorar Marbella sin que sea todo a costa de sus vecinos. Puede hacer la vida más grata en ella, seguro que promocíonará el turismo, su única industria. Suprimirá burocracia, no deberá obedecer consignas políticas de ningún partido, graznará contra todo quisque y seguramente tendrá más de una demanda judicial por pasarse hablando. Pero si va de buena fe, y así debemos suponerlo, Marbella mejorará presumiblemente más que lo haría con otros candidatos.-
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