Argelia teme para hoy un nuevo estallido de violencia integrista

Argelia espera hoy viernes, día de descanso y plegaria, un nuevo estallido de violencia integrista, tras el firme comunicado emitido hace menos de 24 horas por las autoridades militares prohibiendo los rezos masivos en las mezquitas y recomendando a los vecinos permanecer en sus barrios y no acercarse a la capital. Las calles del centro de Argel estaban ayer por la mañana semidesiertas y muchos comercios no se habían atrevido a abrir las puertas en previsión de posibles incidentes.

Las autoridades militares parecen dispuestas a reestablecer el orden democrático y constitucional en Argelia, un objetivo que va mucho más allá de lo que podría considerarse la salvaguarda del orden público. En el horizonte se vislumbra la posible ilegalización del Frente Islámico de Salvación (FIS), algo que los militares parecen estar deseando hacer y se lo permite el decreto del estado de sitio.Algunos partidos empiezan a reclamar la ilegalización del FIS. Esto significaría un cambio sustancial en los planteamientos y esquemas aperturistas de Argelia ya que este país es el único del Magreb que se ha atrevido a legalizar una organización islámica radical permitiéndola concurrir en el juego democrático.

La operación militar del restablecimiento del orden constitucional -en lenguaje popular meter en cintura a los integristas se ha venido centrando por ahora en las actividades de los ayuntamientos dominados por los islamistas radicales. Hace una semana las autoridades militares ordenaban el reestablecimiento de los símbolos constitucionales de los ayuntamientos y la retirada de los emblemas islamistas, lo que ha desencadenado una semana de continuados incidentes y un saldo de una quincena de muertos -32 en total desde que se inició la huelga general- y centenares de heridos.

La segunda fase de la operación militar se iniciará hoy viernes y tiene como objeto controlar el segundo foco de agitación integrista; las mezquitas y los imames. Para lograr este objetivo, un portavoz del Ejército leyó por televisión en la madrugada del miércoles al jueves el comunicado en el que se prohíben las plegarias masivas de los viernes en los templos y se reclama a los imames el respeto a la Constitución y al diálogo.

Esta segunda fase de la operación militares, según los observadores políticos, la más delicada y compleja y puede desatar un estallido de violencia, cuando los militantes del FIS acudan hoy a los templos de Kuba o de Bab el Oued, para escuchar las prédicas habituales de los máximos dirigentes del FIS. En estas prédicas se mezcla el mensaje divino con las consignas políticas y hasta ahora el Gobierno argelino no se ha atrevido a actuar directamente sobre ellas y sus responsables.

Alí Beljadj, el más colérico de los disidentes islámicos, insistió ayer públicamente en su llamada a la movilización y a la insurrección confirmando de esta manera un comunicado publicado horas antes por Abasi Madani y en el que se contiene una velada amenaza al Gobierno y al Ejército, ya que en su opinión muchos de los acuerdos pactados para poner fin a la huelga general no han sido respetados.

La tensa situación política en la que se encuentra sumido el país provocó ayer que muchos ciudadanos de la capital prefirieran quedarse en casa y no moverse de sus barrios, cumpliendo de esta manera las cons gnas del Ejército argelino, que se repiten sin cesar por la radio y la televisión.