Cinco militantes integristas, condenados a muerte en Túnez
Cinco militantes integristas tunecinos pertenecientes al partido ilegal En-Nahda fueron condenados a muerte ayer por su participación en un atentado contra la sede del partido gubernamental RCD, perpetrado el pasado mes de febrero en la capital y en el que murió un vigilante. La pena ha sido impuesta por el Tribunal Supremo que corrige de esta manera la sentencia de cadena perpetua que fue dictada por un tribunal de primera instancia.
La noticia de las cinco penas de muerte ha provocado una oleada de protetas porpulares y políticas. El primero en hacer declaraciones ha sido el líder del movimiento radical islámico y presidente de En-Nahda, Rachid Ganuchi, quien se encuentra exiliado en Francia desde 1989. Ganuchi, en unas declaraciones efectuadas ayer a la radio, reclama el indulto a los condenados y pide la apertura democrática de Túnez. En la misma línea se ha manifestado el máximo responsable de la Liga Tunecina de Derechos Humanos, así como responsables de los partidos políticos de la oposición.
Éstas son las primeras condenas a muerte dictadas contra militantes integristas de En-Nahda desde que el presidente Zin Ben Alí llegara en 1987 al poder. El mismo presidente abrió su mandato con un indulto a dirigentes islamistas condenados a la pena de muerte, durante la época de Habib Burguiba. Entre los indultados se encontraba el líder radical Ganuchi, quien según las autoridades tunecinas aparece ahora implicado en un compló islamistas-ejército, que tenía como presunto objetivo el derrocamiento del presidente Zin Ben Alí y establecimiento de una república islámica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.