Desalojadas 13 familias de jóvenes de casas sin cédula de habitabilidad

Trece familias jóvenes que ocupaban otras tantas viviendas en la calle de Simón Hernández, número 42, de Móstoles, fueron desalojadas en la mañana de ayer por miembros del Cuerpo Nacional de Policía. La orden de desalojo procedía de la Audiencia Provincial de Madrid y, según los jóvenes, se debe a una denuncia presentada por el propietario de los pisos por supuesta ocupación ilegal. Los desahuciados niegan tales acusaciones y alegan que las casas no tienen cédula de habitabilidad, por lo que no se pueden alquilar ni vender. Los jóvenes fueron expulsados uno a uno, en brazos de agentes, ante la resistencia pasiva al desalojo.Este grupo de jóvenes, que lleva año y medio ocupando los pisos, ha acudido a distintas asociaciones e instituciones locales sin que nadie, dicen, les haya hecho caso. Uno de los desalojados se quejaba: "No es bueno que por un alquiler cobren 90.000 pesetas o que para comprar un piso haya que pagar durante 20 años, cuando la Constitución fija el derecho a una vivienda digna".

El colectivo desahuciado ha intentado llegar a un acuerdo con el propietario de los pisos para la venta o alquiler de los mismos a un precio acorde con sus sueldos. El dueño de los pisos se negó. Aunque alguno de estos jóvenes pertenece al movimiento okupa de Móstoles, otros dejaron claro que no se sienten identificados con este movimiento. Igualmente indicaron que seguirán ocupando otras casas. Todos aseguran que han presentado solicitudes para conseguir viviendas sociales.