Plaza de Castilla y pasos elevados

Es necesario escribir unas notas referentes a lo bien diseñado por el ingeniero del paso subterráneo de la plaza de Castilla, pero éstas ya han sido dichas por los políticos en las presentes elecciones.Sin embargo, yo, como morador en el barrio de la Ventilla, no tengo más que quejarme y patalear por la supresión del cruce al mismo nivel, regulado por semáforos, que unía la calle del General Aranda con la de José de Vasconcelos. Este paso, además de permitir el cruce de una vía tan rápida como es el paseo de la Castellana para los pobladores del barrio, mayoritariamente ancianos, facilitaba el desahogo del tráfico de las calles de Agustín de Foxá y Enrique Larreta (saturadas por las líneas de autobuses desplazados por las obras de las torres de KIO y la estación de Chamartín), así como el lateral norte de la salida de la plaza de Castilla y la entrada, quizá la única decente de tráfico, para los que vivimos en la Ventilla y deseamos hacer uso de nuestros automóviles. Todo esto ha sido suprimido de un plumazo.

La explicación para la congestión de tráfico que se produce actualmente en este punto es: "De esta forma, después de la plaza de Castilla, ya no existe ningún semáforo de salida". Curioso eslogan para un equipo de gobierno que debe preocuparse por el bienestar de todos los madrileños, aunque vivamos en un barrio cercado, como es la Ventilla.

La solución inmediata después de muchas manifestaciones (por cierto, muy peligrosas: aproximadamente, 60 vecinos de edad media de 50 años contra unos 30 antidisturbios de la Reserva de Madrid), es la construcción de un paso elevado que poco o nada va a contribuir a solucionar los problemas de la zona. Por último, me gustaría hacer un comentario al ingeniero: deje de gastar el dinero de todos en Pasa a la página siguiente

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tonterías y planifique antes los efectos que va a provocar una obra de tal envergadura, y la cual vamos a tener que sufrir todos los días los pobres moradores de la zona.-