Los católicos y los protestantes del Uster dialogan por vez primera en 16 años
Las previstas históricas conversaciones para tratar de encontrar una salida a la secular crisis norirlandesa comenzaron ayer en Belfast, no sin que antes el líder protestante lan Paisley introdujera un enésimo elemento de incertidumbre al retirarse de la sala de espera poco antes de que las partes implicadas aceptaran sentarse a la misma mesa por primera vez en 16 años. Las negociaciones estuvieron precedidas por un asesinato del IRA y un intento fallido de acabar con un católico.Las negociaciones deberían haber empezado a finales de abril, pero una continua serie de trabas políticas ha retrasado su inicio hasta bien pasado el ecuador de lo que, originalmente, era un plazo de diez semanas para hallar una solución. Lo más que se espera ahora es que los católicos y protestantes norirlandeses implicados en esta primera fase lleguen antes de primeros de julio a algún principio de acuerdo sobre su futura actuación política conjunta en la provincia. De este modo, pasado el verano, se podrían llevar adelante las otras fases del proceso, que implican la intervención de Dublín -algo que hasta ahora había sido anatema para los protestantes- y negociaciones entre Dublín y Londres.
El último problema que retrasó la apertura de las negociaciones -que han estado precedidas de unas bizantinas conversaciones sobre conversaciones que han dejado hartos a los ciudadanos del Ulster- era la personalidad del presidente neutral de la fase en que entra en escena Dublín. Durante el fin de semana se filtró que Ninian Stephen -hombre de sólida mentalidad jurídica, de talante diplomático y antiguo gobernador general de Australia- era el candidato sobre el que había un cierto consenso. Los protestantes dijeron que ellos no tenían nada que objetar en principio, pero que iban a consultar no fuera a haber gato encerrado en la propuesta de Stephen. Hace un par de semanas se propuso como presidente a lord Carrington, cuya baja opinión sobre la catadura política y moral de los líderes unionistas es de todos conocida.
lan Paisley -líder del Partido Demócrata Unionista y el más extremista de los políticos de la provincia- acudió al castillo de Stormont, sede de las negociaciones, como los otros políticos protestantes, católicos y de la interconfesional Alianza, diez por equipo, aunque sólo tres de ellos participarán en las discusiones. Todos permanecieron en dependencias separadas hasta que Paisley dijo que se volvía a la sede de su partido a terminar de recibir información sobre Stephen. Al cabo de un buen rato, Paisley retornó satisfecho con la neutralidad del futuro presidente, y se pudo abrir el proceso con dos horas de retraso.
La reunión comenzó con una declaración de principios y objetivos del ministro para Irlanda del Norte, Peter Brooke, a la que siguieron otras semejantes de las otras partes implicadas." Durante los próximos días, unos y otros intentarán buscar áreas comunes con vistas a sentar las bases para un retorno de la administración de Irlanda del Norte a manos norirlandesas, lo que implicará dar voz y voto a los católicos en el Gobierno por primera vez en la historia de la provincia.
Lo delicado de los temas a de bate ha llevado a todos los impli cados a comprometerse en un pacto de silencio. Los norirlandeses lo prefleren así si ello sirve para llegar a algún acuerdo que permita devolver la racionalidad a la provincia. Están saturado por el continuo goteo de acciones terroristas que han dejado casi 3.000 muertos en 21 años. Ayer mismo, el IRA volvió a matar y el domingo un grupo terrorista protestante rompió la tregua autoimpuesta a finales de abril y por poco no acabaron la vida de un católico.
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