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La Complutense integrará sus escuelas de Magisterio en la facultad de Educación

El Consejo de Universidades ha acogido favorablemente, en principio, el proyecto de la Universidad Complutense de crear una facultad de Educación, que será fruto de la reestructuración de la actual de Ciencias de la Educación, en la que se integrarán las escuelas de Magisterio María Díaz Jiménez y Pablo Montesino, dependientes de aquélla, y parte de los actuales cometidos (los relativos a formación del profesorado) del Instituto de Ciencias de la Educación (ICE).

En el marco de las previsiones de la LOGSE, la nueva facultad, que tendrá su sede en el antiguo colegio mayor Nuestra Señora de la Almudena, además de Impartir sus licenciaturas específicas, asumirá la función de la formación inicial de las diversas ramas del magisterio para la futura educación infantil y primaria, algunos aspectos de la formación del profesorado de la enseñanza secundarla obligatoria y los que en este ámbito desempeña actualmente el ICE.José Jesús de Bustos Tovar, vicerrector de Estudios de la Complutense, explicó a este diario que el proyecto prevé que inicialmente se produzca una integración en la nueva facultad de las antiguas escuelas normales, "sin pérdida de su actual identidad", precisó, "para llegar posteriormente a constituirse las diversas especialidades de formación del profesorado de educación infantil y primaria en verdaderas secciones del primer ciclo de aquélla".

El director de la escuela María Díaz Jiménez, Antonio Moreno, manifestó, por su parte, que la mera integración física de las escuelas en la facultad ya tendrá ciertos efectos positivos. Moreno recordaba con ese motivo la proverbial queja de las escuelas de formación del profesorado en el sentido de que nunca han llegado a traspasar del todo el umbral de la universidad, pese a haber adquirido el adjetivo de universitarias a partir de la Ley General de Educación de 1970.

Barrera invisible

La investigación y la elaboración de tesis, por ejemplo, han sido actividades, si no vedadas, prácticamente dificultadas por una invisible barrera nacida de la desconfianza, cuando no de cierto desprecio, de algunos sectores de la comunidad universitaria hacia las viejas escuelas normales, pero también de la actitud demasiado timorata de éstas.Según el director de la María Díaz Jiménez, está en juego el primer paso hacia la revalorización definitiva del rango de los estudios de magisterio. En constantes reuniones estatales de las escuelas se ha constatado el deseo de la mayoría de ellas de "desaparecer", tal y como hoy están concebidas, para transformarse en futuros "centros superiores de formación del profesorado" de todos los niveles, algo que cuenta con precedentes tan interesantes como el emprendido durante la Segunda República, y que se encuentra en las previsiones de la propia LOGSE.

Moreno añadió que la experiencia que va a emprender la Complutense cuenta con un precedente inmediato en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). "Aunque en nuestro caso queremos ir más allá", dijo, "puesto que, hasta ahora, en la UAB no se ha pasado de una mera yuxtaposición de la facultad, las escuelas y el ICE". "Nuestra aspiración", siguió diciendo, "es la plena integración".

Las facultades de Ciencias de la Educación se encuentran aún pendientes de que el Consejo de Universidades apruebe las directrices de los planes de estudios y titulaciones que se le van a encomendar en el futuro.

El protagonismo que el nuevo centro ejercerá en la formación inicial y permanente del profesorado no irá en menoscabo de la competencia que, en ese mismo campo, recaban para sí las facultades de ciencias y de letras que aportan tradicionalmente la inmensa mayoría del profesorado de enseñanzas medias.

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