Múgica, el profeta
A raíz de los disparos acaecidos en el mitin electoral que tuvo lugar en la localidad de Castrocontrigo (León), en el que intervenía el senador Daniel García, que fue noticia hace días al afirmar que "no todos los periodistas son sinvergüenzas, pero todos los sinvergüenzas son periodistas", le faltó tiempo al ex ministro de Justicia Enrique Múgica para asegurar que "el atentado se puede incluir dentro de la campaña intolerante que están haciendo los sectores de derechas".Una vez más, el señor Múgica demostró su gran condición de vidente, ya que, a los pocos días se detenía al autor de los disparos, el labrador Domingo Arístides Iglesias, que, según el alcalde del municipio leonés arirmó, el detenido "es un caballero que está levantado, algo zumbado. No es ningún activista político ni milita en ningún partido". Posteriormente, el labrador declaró ante el juez que se arrepentía de su acción, cometida bajo los efectos del alcohol.
Esta irresponsabilidad de Múgica hace recordar aquella otra metedura de pata de hace ahora 10 años, cuando se produjo el asalto al Banco Central de la plaza de Cataluña de la Ciudad Condal, atribuido por las autoridades pertinentes a guardias civiles que querían liberar a
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Tejero. El resultado fue que no hubo ninguna maquinación ultra, sino la aventura de unos delincuentes, chorizos y macarras...-
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