_
_
_
_

Hunosa perderá 5.900 empleos hasta 1993

La empresa estatal Hunosa perderá 5.900 empleos (un tercio de su actual plantilla) antes del 31 de diciembre de 1993, según la propuesta del Plan de Empresa, entregado ayer por la dirección de la compañía a la representación sindical. Dicho recorte de empleo se producirá mediante procedimientos no traumáticos y exigirá el cierre de pozos. Aunque el documento hecho público a los sindicatos no lo especifica, la versión inicial del texto, que fue retirada por el INI (accionista universal de Hunosa), que preside Javier Salas, horas antes de la fecha prevista para su presentación el viernes pasado, establecía la clausura de 9 de las 23 explotaciones de la empresa, que es la mayor compañía minera del país.

Los sindicatos anunciaron ayer su rechazo frontal a esta propuesta de plan estratégico, que consideran una gravísima agresión a Asturias y, en particular, a sus cuencas mineras. El INI sostiene, tanto en un comunicado hecho público ayer como en el propio documento del plan, que "la única razón" para mantener la actividad de Hunosa "radica exclusivamente en la necesidad de mantener un cierto nivel de empleo en las comarcas mineras asturianas".

Bajas incentivadas

El plan prevé reducir la plantilla en 6.300 trabajadores y afiliar a 400 nuevos empleados en el trienio 1991-93, con lo que la plantilla resultante -tras una reducción neta de 5.900 puestos de trabajo- se situará al término de ese periodo en unos 12.300 empleados, mediante reducciones anuales de 2.200. Este recorte de empleo se hará mediante bajas incentivadas, jubilaciones naturales y anticipadas, a las que podrán acogerse los mineros con 55 años de edad resultante (tras la aplicación de los coeficientes reductores vigentes en la minería) siempre que la edad real no sea inferior a 47 años.La reestructuración de la empresa prevé también enajenar los economatos, invertir 40.000 millones de pesetas en tres años para la creación de un nuevo grupo termoeléctrico similar al que actualmente está en proceso de construcción (en ambos casos, como elementos diversificadores de la actividad de la compañía) y puesta en marcha de una "unidad de promoción industrial" para incentivar la generación de un nuevo tejido empresarial en las cuencas hulleras del principado. Con tales inversiones se pretende también reducir los altos costes de producción de la empresa (los más acusados de la Europa comunitaria, debido a la difícil estructura geológica del yacimiento, a la vetustez de las explotaciones y a la profundidad de las capas en las que actualmente se trabaja) y aumentar la productividad (la más baja del sector hullero español y de Ia Europa occidental por las razones mencionadas) en un 11,5%.

Con todo ello, se quieren recortar las subvenciones estatales que anualmente recibe la compañía para ajustarse a las directrices comunitarias. El año pasado Hunosa recibió 49.215 millones de pesetas de subvención, pese a lo cual cerró el ejercicio con unas pérdidas de 4.990 millones. El plan de empresa presentado ayer prevé unas pérdidas antes de subvenciones al término del trienio de 50.000 millones de pesetas. Los sindicatos han anunciado su radical rechazo a este plan, que consideran gravemente lesivo para una región como Asturias, que ha sido en la pasada reconversión industrial la que sufrió una mayor pérdida de empleo en España, y fundamentalmente dañoso para las comarcas mineras, dependientes de la actividad hullera.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_