Irán asegura que el Ejército de Sadam ataca a los shiíes en el sur de Irak
AFP / REUTER La prensa y la radio iraníes denunciaron ayer el "comienzo de un ataque militar" del Ejército de Sadam Husein contra los shiíes "refugiados en los pantanos" del sur, el bombardeo con aviones y los preparativos de una inminente "ofensiva final". Bagdad, sin embargo, asegura que la calma reina en la región", mientras el Pentágono desmentía anoche en Washington que se haya producido una "ofensiva de gran envergadura".
El presidente iraní, Hachemi Rafsanyani, preconizó, en conversación telefónica con el canciller alemán, Helmut Kohl, "una acción internacional" que evite la matanza. Dijo a Kohl que "la concentración de tropas iraquíes" exige una "acción internacional seria". Según la agencia iraní Irna, el jefe del Gobierno alemán dijo que su país "está dispuesto a ayudar a evitar aconteciminientos nefastos en Irak".Los medios de comunicación de Teherán, citando a la prensa extranjera, estiman en más de 400.000 y menos de 700.000 el número de shiíes cercados entre Nasiriya y Basora. La pasada semana, fuentes de la ONU señalaron que tropas iraquíes rodeaban a los refugiados para impedir su huida a Irán. Según Radio Teherán, Irak ha movilizado a 100.000 soldados en la zona, con aviones y vehículos anfibios, para perseguir a los opositores shiíes, que protagonizaron una frustrada revuelta contra Sadam apenas finalizada la guerra de éste contra la coalición multinacional encabezada por EE UU.
Ayer mismo, el líder de la oposición shií, ayatola Mohamed Baker al Hakim, hizo un llamamiento a la creación de zonas de protección para los shiíes como las creadas en el Norte de Irak para los kurdos.
El ruido de la guerra
El lunes por la noche, la televisión iraní aseguró que ruidos de combates entre el Ejército y las "fuerzas populares" eran "audibles" desde la ciudad fronteriza iraní de Howeiza.
El progubernamental Tehran Times afirmaba que "el principio de no intervención no debería incluir el asesinato cometido por un dictador contra la mayoría de la población de su país".
República Islámica, también progubernamental, asegura que, "en una operación de envergadura, las unidades de la Guardia Republicana y las fuerzas baasistas han comenzado a machacar a los shiíes del sur del Irak". Bajo el título de Los pantanos sangrientos del sur de Irak, el diario Abrar, cercano a las tesis de los radicales, afirmaba que los shiíes se han refugiado en los pantanos "por miedo al régimen de Bagdad". Y añadía: "La comunidad internacional no debería permanecer indiferente ante una nueva matanza de musulmanes". Según este periódico, "Estados Unidos, que controla una buena parte de territorio de Irak, en el norte de este país, ha dejado las manos libres al régimen de Bagdad para que elimine a centenares de miles de musulmanes en el sur".
El Tehran Times aseguraba ayer que, cuando el éxodo kurdo pasó a primer plano, Sadam adoptó una actitud conciliadora hacia los kurdos, y eso condujo al "aislamiento de los shiíes". Ayer se señalaba en Bagdad que el acuerdo sobre un nuevo estatuto de autonomía kurdo está muy próximo.
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